León pierde a su mejor ciclista

León perdió ayer a uno de los mejores deportistas que ha dado la provincia. El ciclismo también con la muerte de Senén Blanco. Ciclista de raza y admirado por compañeros y rivales sus mejores años en el pelotón los capitalizaron las décadas de los 40 y 50 por las carreteras tanto españolas como italianas, francesas e incluso chilenas y mexicanas donde lució como un ídolo.

A sus 88 años Senén fallecía ayer de manera repentina después de una larga vida dedicada al ciclismo. En su etapa profesional llegó a disputar cinco vueltas a España (entre 1945 y 1950) logrando tres terceros puestos y un segundo a la vez que dos posiciones entre los 15 mejores en la general final. En el Giro también dejó su impronta en unos años en los que el ciclismo español contaba con figuras de la talla de Bernardo Ruiz, Dalmacio Langarica, los hermanos Rodríguez, Julián Berrendero, Joaquín Jiménez y Jesús Loroño entre otros. También con un Federico Martín Bahamontes al que incluso llegó a derrotar en un Criterium de Madrid. La Vuelta al País Vasco fue otro de los escenarios en los que Senén cuajó actuaciones notables al igual que, cruzando el Atlántico, en Chile y México. Precisamente en la primera Senén Blanco lograba hasta siete triunfos mientras que en la Vuelta a México lo hacía en una ocasión. Y como el que tiene retiene, la calidad de este ciclista universal le posibilitó también seguir cosechando victorias en veteranos. Nueve campeonatos de España y dos del Mundo así lo corroboran entre otros éxitos.

Nacido en Garrafe de Torío un 15 de enero de 1923 su pasión por este deporte fue tal que ya se atisbaba lo que en un futuro podía ser. Era otra época, con menos comodidades. Pero este leonés lograba hacerse un hueco en un deporte en el que incluso llegó a militar en la por entonces escuadra que había conformado el FC Barcelona. De la mano de su amigo César, también leonés y todo un emblema en el equipo de fútbol blaugrana, Senén recalaba en la Ciudad Condal donde cumplimentó dos temporadas. Era allá por principios de los años 60.

Posteriormente en el ámbito aficionado también lograba apuntarse numerosos triunfos tanto nacionales como internacionales. En veteranos también lució su clase. El ciclismo era su vida e incluso llegó a poner en marcha una tienda de bicicletas en la calle Suero de Quiñones donde no era raro ver a muchos y notables representantes de este deporte. «Senén era un apasionado de todo lo que oliera a ciclismo» cuentan algunos de los que le conocieron.

Una calle en León con su nombre, muchas instantáneas en el recuerdo y una opinión unánime: «Fue un grande tanto deportiva como personalmente hablando». Ayer su corazón dejaba de latir para iniciar una nueva etapa más allá de lo terrenal en la que sin duda alguna estará acompañado de una bicicleta y de ta ntos y tantos compañeros y rivales ya fallecidos con los que compartió innumerables vicisitudes por las carreteras de una España de posguerra en la que Senén se convirtió en uno de los mejores embajadores leoneses. Su muerte repentina causaba ayer sorpresa entre los que le conocían y admiraban. Hoy tienen la oportunidad de darle el último adiós en el funeral que tendrá lugar a las 19.00 horas en la Iglesia Parroquial de San Juan y San Pedro de Renueva. Amigos, ciclistas y ex corredores como el mejor gregario de un mito como Luis Ocaña, Luis Balagué, Javier Pascual, Chechu Rubiera o Marcelino García estarán en un acto en el que el ciclismo tributará un nuevo y ya póstumo homenaje a una de sus glorias.