BALONCESTO. LIGA LEB-ORO
León saca lustre al esfuerzo (86-94)
Quezada recupera su mejor versión para guiar junto a Seawright y Jorge García a un triunfo incontestable en la pista del Huesca que le reafirma en el cuarto peldaño de la clasificación
Freimanis intenta taponar una entrada a canasta del capitán de Baloncesto León, Bernabé.
Ganó quien fue mejor y en esta ocasión Baloncesto León se llevó el premio gordo en un encuentro en el que demostró ser muy superior al Lobe Huesca (86-94). El equipo de Javier de Grado fue justo acreedor a una victoria, la número 18 de la temporada, que le afianza en la cuarta posición de la tabla.
Los leoneses supieron frenar el baloncesto veloz y dinámico de los peñistas con una espléndida actuación de cuatro de los cinco titulares. Quezada se reivindicó con 21 puntos, Seawright fue el amo de la pintura, Jorge García machacó al Peñas con cinco triples, y Julio González aportó su gran dosis de trabajo y esfuerzo. Fueron una referencia sólida a la que agarrarse en los momentos difíciles, cuando el Huesca tirando de coraje, recuperaba terreno en el luminoso. Los visitantes mantuvieron siempre el encuentro decantado a su favor, las ideas claras, el corazón sereno y la mano firme.
El inicio del encuentro resultó muy competido, aunque tras el intercambio inicial de canastas habitual en Huesca, con mucha velocidad en sus transiciones y en las acciones ofensivas, fue el conjunto de León el que comenzó a tomar la delantera en el luminoso (12-18), merced sobre todo a su dominio en la pintura. El plantel de De Grado encontraba un filón en su rebote ofensivo, abriendo así las primeras distancias en el marcador, pero sobre todo dejando las sensaciones de que mandaba sobre el parquet. La defensa del conjunto visitante fue en este primer cuarto casi perfecta, ya que dejó a un ataque normalmente muy fértil como el peñista en 14 puntos. Desde su bien trenzada seguridad, León empezó a ganar el encuentro.
El conjunto aragonés respondía a ráfagas, con la inspiración de sus dos mejores hombres, Johnson y Freimanis, con lo que el equilibrio fue la nota predominante con un empate a 25 en el segundo parcial. En uno de los numerosos cambios defensivos de León, siguiendo con su fortaleza reboteadora, la aparición de Jorge García desde el perímetro con dos triples casi consecutivos daba el primer zarpazo serio al encuentro.
La escuadra leonesa se escapaba ahí con siete puntos de renta en un 27-34, si bien entre Herrero y Asier recuperaron parte del terreno para los locales. Se ajustaba el luminoso de nuevo con un 32-34, pero los oscenses no pudieron evitar que los leoneses cerraran el segundo parcial con unos minutos realmente brillantes en defensa y ataque, sellando un parcial de 2-12 que les daba la máxima diferencia coincidiendo con el descanso, un 34-46 que apuntaba bien a las claras la eficacia del ataque leonés.
El dominio en la pintura de Seawright, bien ayudado en esas tareas por Fontet y García, junto con la irrupción del perímetro visitante, certificaban en el luminoso del Palacio el dominio de los visitantes. En el tercer cuarto, León mantuvo una cómoda renta fluctuando entre los ocho y los doce puntos, una diferencia que llegó a catorce a un minuto del final, cuando el electrónico se había disparado a un claro 55-69. Las alternativas eran constantes, sin que ninguno de los dos diera su brazo a torcer (57-69).
Los últimos diez minutos fueron de gran intensidad y enorme desgaste por parte de los dos equipos. Baloncesto León alcanzó una renta de 13 puntos (66-79) a falta de siete minutos, pero entró muy rápido en bonus. Peñas Huesca fue recortando así desde la línea de personal (80-86), pero los leoneses supieron mover bien y encontrar selección de tiro para finiquitar la contienda.
