fútbol. segunda división b
La Cultural pide justicia arbitral
El equipo leonés exige a los colegiados que sean más respetuosos con las decisiones que toman, «porque nos jugamos la vida en los siete partidos de Liga que quedan»
La plantilla de la Cultural se une para afrontar siete partidos vitales de final de temporada. El pr
La plantilla de la Cultural pide justicia a los árbitros tras la derrota ante el Mirandés del pasado domingo en el estadio leonés, en un partido en el que el bloque de Monteagudo recibió el primer gol (el que desniveló un encuentro hasta entonces igualado) con la mano, por parte del delantero del cuadro burgalés Alain, como reconoció al finalizar el encuentro el punta visitante al propio colegiado asturiano Areces. El equipo leonés también solicita que los colegiados no sean «tan alegres» en las decisiones que toman con la Cultural, porque se está jugando la vida y lo que es más importancia la supervivencia de un club con casi un siglo de vida, porque el descenso de categoría supondría casi la desaparición de una entidad histórica.
«Con 41 ó 42 puntos nos tenemos que salvar. Con cuatro victorias en los siete partidos que quedan hasta el final del campeonato de Liga nos vale, porque hemos tenido muchas adversidades en esta temporada con decisiones arbitrales que nos han pasado factura. Los árbitros deben tener más cuidado porque nos estamos jugando el futuro de la Cultural y de León», señalan algunos miembros del equipo.
«Los árbitros no pueden ser tan alegres en nuestra contra y tan rígidos cuando se trata de favorecernos mínimamente. Deben ser justos. No pensamos en que haya mala intención, porque si lo pensáramos nos tendríamos que ir del fútbol. Sólo pedimos justicia y seriedad», indican algunos integrantes de la plantilla culturalista.
El futbolista del Mirandés que consiguió el primer gol de su equipo en León, Alain, reconoció: «El primer gol que abrió la cuenta frente a la Cultural lo marqué con la mano. Fue una acción de saque de esquina que tenemos ensayada. Estaba situado más cerca del segundo palo. Como no llegaba al balón ni con la cabeza ni con la bota, mi afán fue llegar de cualquier manera y metí el balón con la mano en la portería leonesa. Al final del partido se lo dije al colegiado y al portero de la Cultural. Por instinto di al balón con la mano, porque no podía llegar con otra parte de mi cuerpo. El árbitro señaló gol, pero la verdad es que el gol lo marqué con la mano». Alain deja claro que los últimos arbitrajes recibidos por la Cultural no han beneficiado los intereses del equipo leonés.