TENIS. MASTERS 1000 DE MIAMI
Nadal no tiene piedad de Federer
El balear doblega con un cómodo 6-3 y 6-2 al suizo y se mete en la final donde le espera Djokovic
En el año 2004, un joven tenista de Manacor de tan solo 17 años daba la sorpresa y vencía al número uno del momento, Roger Federer, en la tercera ronda del torneo de Miami. Nacía una rivalidad entre dos de los mejores tenistas de la historia que tantas alegrías han dado a los aficionados al deporte de la raqueta. Comenzaba a forjarse una leyenda en torno al enfrentamiento entre el hoy número uno y tres del mundo que quedará ligada en la eternidad a dos caballeros dentro y fuera de las pistas
En el último choque entre ambos, en la final de la Copa Masters, el suizo doblegó al español. Sin embargo, en el vigésimo tercer duelo entre ambos, cambiaron las tornas. Nadal dominó el partido con su renacido saque, puesto a punto en la ronda anterior ante Berdych, y su demoledor juego desde el fondo de la pista que le sirvieron para arrollar en su victoria más cómoda ante el ex número uno del mundo (6-3 y 6-2). Desde luego, no fue el mejor partido de Federer ante el balear. Sus 38 errores no forzados ayudaron en la causa del mallorquín. Sin su devastadora derecha, sometida al efecto infernal de la bola del manacorense, y algo más lento de lo normal en su impoluto juego de pies, el seis veces campeón de Wimbledon se vio arrastrado por la fuerza del ciclón Nadal
El tenis es un deporte mental, en el que un pequeño cambio en la mecánica de un golpe, o simplemente un buen partido, te aporta la confianza necesaria para superar las dificultades. Si hace 15 días, en la final de Indian Wells, el saque del español se erigió como el principal impedimento para que se alzase con el trofeo, en Miami ha sido una de sus mejores armas. El 74% de primeros saques, y el 84% de puntos ganados con el primer servicio en semifinales dan buena muestra de ello. El resultado, un triunfo contundente frente a Federer y pese a la final donde hoy se mide a Djokovic.