pesca
Irregular apertura de temporada
Ríos altos y aguas frías dificultan la primera jornada de pesca en la que los aficionados a la caña manifiestan su descontento con la normativa
La apertura de la temporada de pesca aparecía marcada por los cambios en la normativa y la duda de saber si los pescadores se habrían adaptado. Parece que ha sido así y que los incidentes han sido mínimos entre otras razones por una cierta tolerancia de la guardería que en muchos casos se limitaba a informar. En todo caso una gran mayoría de pescadores estaban realmente cabreados con tanta prohibición. No ha sido tarea fácil, al igual que viene sucediendo en temporadas anteriores, que se consigan capturas en la primera jornada de pesca.
Los madrugadores de cebo natural, en este caso lombriz y algunos cucharilleros pudieron conseguir el cupo en bastantes ocasiones en los ríos no regulados. También en los embalses se lograron muy buenas truchas. El día, que amaneció bastante nublado, fue resistiéndose a la lluvia a o largo de la jornada. Los ríos discurren con caudales muy altos y con aguas frías y verdosas cuando no turbias.
Mucho tiene que estabilizarse la climatología para que pueda pescarse a mosca con normalidad, ya que las cumbres de las montañas todavía conservan nieve y en este mes seguirán produciéndose deshielos.
Un año mas los ríos que nacen en la cordillera Cantábrica, junto a los regulados por pantanos, han sido los que peores resultados han tenido. Las orillas del Esla, pese a que se han cortado los fuertes desembalses, aparecían casi vacías. Bastantes pescadores en el Porma y muchos más en el Órbigo por la mañana, ya que pronto abandonaron ante el mal estado de las aguas. Bastante mejor se ha pescado en el Duerna y el Eria, con las aguas verdosas pero pescables. En los ríos bercianos, muy altos de caudal debido a las intensas lluvias que han afectado a la comarca en las últimas semanas, una de cal y otra de arena. Mal en el Sil y en el Cúa y algo mejor en el Burbia. Mucho mejor en el Valcarce que, en este comienzo, vuelve a tener hermosas y combativas arco iris. Los aficionados que han tenido la intuición de pescar en los pantanos han conseguido capturas de buen tamaño, tanto en Vegamián como en Villameca, Selgas y Barrios de Luna. Los pescadores de mosca, tanto ahogada como seca, lo han tenido bastante difícil dado el mal estado de los ríos. Tan solo al mediodía y en sitios muy concretos, se ha movido alguna trucha y se ha conseguido alguna captura. No obstante cada vez son mas los expertos «ninferos» que, utilizando ninfas muy lastradas consiguen arrancar picadas en las aguas profundas donde se refugian las «pintonas» cuando las aguas bajan frías.
Otros, como el que esto escribe, prefirieron el Bierzo. Con un permiso sobrante del coto de Pereje se comenzó a pescar a cucharilla hacia las nueve de la mañana. En la tabla del Nova Ruta y aguas arriba hubo numerosas picadas, soltando varias pintonas, hasta llevar a la cesta dos truchas comunes de unos 26 centímetros. Tras el desayuno cambio de lugar bajando hasta la zona de baños del área de descanso de peregrinos. Allí se consiguieron dos enormes iris de 58 y 57 centímetros. Varias más se soltaron y una rompió el sedal del calibre 20. Con el cupo en la cesta hubo observancia del río. Hacia las 14.30 comenzó a eclosionar el verde aceituna y algún tabaco. Vimos cebarse varias truchas debajo de las salgueras por encima del pueblo de Pereje. Se pudo comprobar que la cucharilla con un sólo anzuelo pierde eficacia, no así con el triplete sin muerte eficaz en un 80%. Además permite soltar las truchas con menor daño.