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motociclismo. gran premio de españa

Lorenzo reina en el caos

El piloto español tira de talento y fortuna para ponerse líder del mundial

El rey Juan Carlos observa al piloto Jorge Lorenzo, que celebra en el podio la victoria conseguida.

Publicado por
ibai ferrán | jerez
León

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La lluvia aguó cualquier pronóstico sacado de los entrenamientos, y convirtió la carrera de MotoGP del Gran Premio de España en un caos. La lluvia, y la poca resistencia de los neumáticos Bridgestone de agua, demasiado blandos, convirtió el último tercio de carrera en un auténtico calvario para los pilotos que habían logrado no besar aun el asfalto mojado de Jerez.

Hubo caídas por doquier (siete en una parrilla de diecisiete pilotos). De todo este caos, quienes sacaron mejor partido fueron Jorge Lorenzo, ganador y nuevo líder del campeonato, y Dani Pedrosa, que terminó segundo tras una buena remontada. Un doblete español en la categoría reina para compensar a los 123.750 apasionados de las dos ruedas.

La carrera arrancó con un adelantamiento «por fuera», marca de la casa, de Lorenzo a Pedrosa en la primera curva, mientras Stoner, saliendo desde la pole, comandaba el grupo. Marco Simoncelli, muy agresivo, seguía la estela de cabeza y Rossi, que salía muy retrasado en la parrilla (12º), espabiló rápido alcanzando pronto la cuarta posición. Pedrosa, al contrario, arrancó muy frío y se vio superado por hasta ocho pilotos en el primer giro, cayendo a la novena plaza. Pero aún había mucha tela que cortar en la carrera de MotoGP más loca de los últimos tiempos. El ímpetu de Simoncelli le llevó a liderar la carrera en la sexta vuelta, tras superar en un santiamén a Lorenzo y Stoner.

Rossi había llegado también al grupo, y no quería perder la estela de su compatriota y amigo, que empezaba a ganar unos metros de ventaja. Y en el intento, Valentino arruinó su carrera, y también la de Stoner: frenó demasiado tarde al final de la recta de meta, y su rueda delantera patinó al entrar en la primera curva. Rossi al suelo y Stoner, a quien había superado en la frenada, también al no poder evitar la Ducati. Valentino regresó a pista y se las arregló para volver a remontar hasta terminar quinto, mientras Stoner, que se quejó de la falta de ayuda de los comisarios de pista para devolver su Honda al asfalto (se volcaron todos en Il Dottore), tenía que volver a pie a su box.

A medida que pasaban las vueltas, Dani Pedrosa fue sintiéndose más cómodo y empezó a remontar posiciones, con adelantamientos memorables a Ben Spies y Nicky Hayden, para ponerse tercero en la vuelta 11. Una más tarde, nuevo cambio de guión: Marco Simoncelli, que dominaba la carrera en solitario, resbalaba en el mismo sitio donde habían caído Rossi y Stoner y dejaba el mando a Lorenzo. Quedaba el camino libre para el mallorquín, pero Pedrosa no estaba dispuesto a conformarse con el segundo puesto, y vuelta tras vuelta le fue recortando décimas hasta acercarse a menos de un segundo. La afición se frotaba las manos ante la perspectiva de un duelo entre ambos por el triunfo en las vueltas finales, pero la trama daría otro giro porque, justo a punto de alcanzar a su rival, Dani empezó a perder ritmo por sus gomas. Todos sufrieron con el desgaste de neumáticos. A falta de tan sólo cinco vueltas Ben Spies alcanzaba a Pedrosa y le superaba para que en Yamaha soñaran con el doblete, pero acto seguido el americano se iba también al suelo. Y la canción de los diez negritos no había terminado aún: tras caer Spies el tercer peldaño del podio correspondía a Hayden hasta que llegó Edwards y le adelantó ya en la última vuelta; pero al tejano le falló la mecánica, y a la postre fue Nicky quien dio a Ducati el primer cajón de la temporada.