«No le hemos quitado la Liga al Madrid»

El fútbol es caprichoso. El portero leonés del Sporting, Juan Pablo Colinas, formado en las categorías inferiores de la Cultural, saborea ahora las mieles del triunfo pero no hace mucho sufría en el banquillo tras perder la titularidad. La lesión de Pichi Cuéllar le devolvió al once y el sábado resucitó a lo grande en casa del Real Madrid, con una actuación memorable que pone en bandeja el título de Liga al Barcelona. «Ni antes creo que fuesen tan gordos los fallos ni que ahora sea para tanto», explica el guardameta, que reconoce los «muchos altibajos» de un deporte ingrato. «Intento trabajar todos los días y mantener la calma. No tuvimos suerte a principio de temporada en momentos puntuales pero ahora el equipo tiene otra dinámica, que se ha visto refrendada con la victoria del Bernabéu», celebra.

Es consciente del golpe de efecto del otro sábado aunque no se siente juez del campeonato. «Nosotros hemos sumado tres puntos importantísimos para lograr el objetivo de la permanencia. Ni mucho menos creo que el Sporting le haya quitado la Liga al Madrid porque son 38 jornadas y al final cada uno está donde se merece», asume. Tampoco considera que la polémica entre Preciado y Mourinho sirviera de acicate para motivar a los asturianos. «Para jugar en el Bernabéu no hace falta que nadie te motive. En este mundo se dicen muchas cosas pero no merece la pena estar recordándolas. Fuimos a ganar el partido y nos salió bien, aunque tuvimos un poco de suerte», explica Juan Pablo, que impuso un muro frente al que chocaron una y otra vez Adebayor, Higuaín y Kedhira. Ni un solo gol en los noventa minutos. Pero aquí, en la Cultural, el club que le vio crecer, no tuvo suerte. Nunca llegó a debutar en el primer equipo porque, según los iluminados de por aquél entonces, carecía de facultades. Aún así, guarda buenos recuerdos de esa etapa. «Allí veía el fútbol como un juego con los amigos. Disfrutábamos mucho y algunos hemos tenido la suerte de llegar arriba pero, lo más importante, es que mantenemos la amistad. Nunca me dieron la oportunidad de subir al primer equipo», lamenta.

Cuando peor pintaban las cosas, el Alavés lo contrató. «Afortunadamente me salió muy bien. Siempre he dicho que en Vitoria me di a conocer en el mundo del fútbol y a partir de ahí he tenido la suerte de jugar un montón de partidos en primera y segunda división», afirma. «Al principio lo ves todo bastante negro porque no había muchas oportunidades en la Cultural ni ninguna opción de llegar al primer equipo, pero nunca pensé en dejarlo, siempre tuve mucha confianza», aclara.

El próximo domingo defenderá de nuevo la portería rojiblanca, aunque esta vez frente al Osasuna, un rival directo en la lucha por la permanencia. Quiere mantener el nivel, aunque sabe que lo tendrá difícil para ocupar, otra vez, centenares de portadas.