A caballo de Ferrari
C inc o pilotos, cinco escuderías-¦ y Fernando Alonso. Porque Sepang es el trazado donde el piloto español ha firmado doblete: en 2005 con Renault y con McLaren dos años después (2007). ¿Y si gana este domingo a lomos de Il Cavallino? Pues se convertiría en el primer «conquistador» de Malasia militando en tres equipos distintos. Bueno-¦ soñar no cuesta -de momento- nada. Si se le preguntase al asturiano por tal posibilidad, y sin duda que alguien se lo preguntará, a buen seguro que contestaría diciendo que no está en sus planes vender piel de oso -Picos de Europa- alguno, menos a estas alturas (bajuras, por mejor decir) de temporada, cuando todavía está fresco el primer semaforazo, el australiano, y queda todo por correr. ¡Pues claro!.
Cinco kilómetros y medio (el «cinco» parece ser el dígito de 2011) mirando al cielo, pues tampoco para nadie es un secreto que las tormentas -también las de la pista- resultan ser constantes metereológicas en Sepang con, además, unas condiciones tan cambiantes que de un minuto al otro, de un extremo a otro de la pista, los pilotos pueden encontrarse con asfalto seco o mojado-¦ bien mojado. Aunque, curiosamente, el de Malasia también resulta ser uno de los Grandes Premios en el que el coche de seguridad ha tenido menos protagonismo: sólo ha salido dos veces en la docena de ediciones disputadas, 2001 y 2009, aunque conviene recordar también que en ese último año la aparición del safety se convirtió en preludio de bandera roja y, consecuentemente, final anticipado de carrera. Divertido y exigente, cuando el tiempo lo permite, con zonas muy rápidas, el de Sepang es un circuito en el que los pilotos sufren unas insufribles (valga la redundancia) altas temperaturas aderezadas, por si fuera poco, con un elevado grado de humedad-¦ lo justo para terminar agotados. Como en la mayoría de carreras, una buena clasificación en la parrilla de salida acabará siendo determinante, habida cuanta que las zonas de adelantamiento se circunscriben a un par de enclaves: las curvas que siguen a las dos largas rectas; ya saben, frenadas de pánico y-¦ que el último apa gue la luz. Tampoco le viene mal tal situación a nuestro Fernando, que nunca se ha arredrado a la hora de meter el morro en tales circunstancias. Por lo demás, podio abierto: las últimas cinco carreras -otra vez «el» dígito- han conocido otros tantos distintos vencedores en Malasia. Un dato para el recuerdo: la carrera de 2010 supuso la tercera pole y el primer doblete para los hombres de Red Bull. Por resumir: la curva número uno, es el punto -“uno de los dos- más apreciado por los pilotos para adelantar aunque, eso también, la generalidad del trazado malayo demanda exquisito equilibrio acelerador versus freno-¦ para evitar un excesivo subviraje (deslizamiento del tren posterior) a la s alida de las curvas y -de Perogrullo- no perder trayectoria y tracción en recta. Como siempre-¦ más fácil de enunciar que de llevar a la práctica.