fútbol. la ciudad necesita a la cultural
Día de Asturias en León
Cerca de 4.000 aficionados del Oviedo inundan el Barrio Húmedo y muestran la grandeza de un deporte único
Cientos de aficionados del Oviedo ocuparon el Barrio Húmedo durante toda la mañana.
León necesita a la Cultural aunque sólo sea por egoísmo. Los hosteleros lo saben. El Barrio Húmedo entró ayer en ebullición con miles de personas desparramadas en torno al único deporte capaz de mover tal multitud de gente. No es la primera vez que pasa pero puede ser la última si nadie lo remedia.
La afición del Oviedo mostró la grandeza del fútbol y abre una puerta a la esperanza culturalista para que pueda encontrarse algún resquicio desde el que ver la salvación. Llegaron cerca de cuatro mil asturianos. Abarrotaron las calles desde primera hora y tiñeron el casco antiguo de un azul que se extendía a borbotones por cada una de las callejuelas. No entraba ni un alfiler en la plaza San Martín. Y tampoco debía entrar el dinero en la caja de los bares porque la afición del Oviedo no daba tregua. Los barriles de cerveza agonizaban mientras sonaban cánticos en contra del máximo rival, el Sporting de Gijón. La mayoría de las camisetas señalaban a la mareona: «Nosotros no abandonamos al Oviedo en tercera». Es verdad. Su fidelidad está fuera de toda duda. León lo agradece porque las maltrechas arcas de la hostelería recibieron con alivio a la multitud.
Los restaurantes no daban abasto. El Barrio Húmedo era una miscelánea donde cabían todos. Fue una fiesta. La afición del Oviedo vino embriagada de euforia después de siete partidos consecutivos sin perder. «Volveremos a primera», repetían sin descanso. Los culines de Sidra acompañaban el ánimo. Así estuvieron durante cinco horas. Hubo réplicas en Valencia de don Juan y en el Barrio Romántico.
El Reino de León firmó la mejor entrada de la temporada. La tribuna este parecía el Carlos Tartiere. La mancha azul tiñó la ciudad. Al Oviedo también le ahogan las deudas pero no tiene la soga al cuello porque cuenta con una de las mejores aficiones de España. Ellos también están hartos de los gestores del club. Por eso llegaron al estadio en manifestación, con una pancarta en contra del presidente: «Alberto vete ya». Animaron constantemente a su equipo y se resignaron ante el juego de los leoneses. Su revancha será la mejor de las señales. Eso querrá decir que la Cultural sigue viva.