La carrera de un campeón

Sergio Gallardo (Bembibre, 22 de marzo de 1979) tenía muy claro desde pequeño que iba a ser atleta. Aunque quizás los que le veían entrenar en Compostilla o en el Colomán Trabado mientras se iba haciendo mayor, no se imaginaban que un día se pondrían delante de la televisión a animarle mientras él defendía la camiseta de la selección española. Comenzó corriendo en El Plantío de la mano de Domi García. Después vendrían sus dos entrenadores de toda la vida; Nacho Morán, que puso las bases, y Juan Carlos Granados, que le llevó a la élite.

Los años fueron pasando y entre el 2001 y el 2008 llegaron las citas más importantes a nivel nacional e internacional.

Birmingham 2007. Fue el día más grande de la carrera de Sergio y posiblemente y valga la redundancia, su carrera más importante. El berciano se proclamaba el 4 de marzo subcampeón de Europa de 1.500 metros en pista cubierta y el atletismo español lograba un histórico triplete en el podio inglés con Juan Carlos Higuero, Sergio Gallardo y Arturo Casado. Tres minutos y 45 segundos fue el tiempo invertido por «nuestro» atleta, al que se le quedó corta la carrera: «Fue un día muy especial. Sebastian Coe nos impuso las medallas y nos dijo que habíamos hecho algo histórico que ni ellos (los ingleses) habían podido conseguir. Que el más grande te diga que eres muy grande, es muy grande». Y el peor momento deportivo llegó hace siete años. Tras el quinto puesto en el Europeo de Budapest, problemas físicos y una otitis le impidieron preparar bien la campaña de verano y en el Nacional, que daba el pasaporte para los Juegos Olímpicos, fue cuarto. Una centésima le alejó del podio de los 1.500 metros y también de Atenas 2004.

Las lesiones. Las dolencias físicas han sido la cruz de su carrera deportiva y lo que hizo que su retirada se anticipase más de lo previsto. Este mes hace un año que con lágrimas en los ojos Sergio anunciaba su adiós a la competición oficial de élite. Lo hacía poco después de que pareciera haberse puesto a punto para volver a empezar a trotar. Pero el cuerpo dijo basta: «Me hubiera gustado hacer muchas más cosas, pero en su en mi mejor momento he tenido la mala fortuna de sufrir esta lesión. Mi vida ha sido el atletismo y el deporte. Lo voy a echar mucho de menos, porque realmente me apasionaba la competición, el espíritu de superación y brindarle a mi familia, a todo mi grupo, a toda la gente que me conoce y a mi tierra esos éxitos que enorgullecen a uno, pero que hacen más grande también a la patria chica», subrayó el ex atleta en su despedida en el Palacio de Canedo.

Entre las muchas anécdotas de su carrera deportiva podría señalarse una que le ocurrió en las pistas del campus universitario de Ponferrada. Había acudido a recoger la medalla templaria y estaba preparando el Europeo de Gotemburgo. Fui a entrenar un día festivo y, aunque estaba cerrado, me colé. Entonces llegó un guarda de seguridad y me dijo que a ver cómo se me ocurría entrar allí con las zapatillas de pinchos; que iba a estropear la pista».

En la actualidad. Ahora se dedica a no perder la forma. Sergio corre de manera aficionada y preside el Ponferrada Club Atletismo. En recientes fechas se ha estado preparando para ser bomberos y casi considera más duras esas pruebas que las que él ha corrido como atleta de reconocido nivel. Su afán emprendedor también le ha llevado a organizar más de una carrera y dado que varias de las que se llevan a cabo las organiza el club que preside, ha sido el encargado de traer a Ponferrada a Casado, a Higuero o a otros atletas de renombre como Sergio Sánchez.

El pasado mes de septiembre en la Milla de Ponferrada se le hacía un homenaje, estando presente en el mismo el propio Arturo Casado, rival en la pista y gran amigo fuera de ella, Mayte Martínez, Colomán Trabado o el presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola.

En los próximos días Sergio Gallardo comenzará su carrera política.