DURANTE LOS FESTEJOS
Sergio Ramos deja caer el trofeo desde lo alto del autocar
El jugador del Real Madrid Sergio Ramos dejó caer el trofeo obtenido por su equipo en la final de la Copa del Rey desde la segunda planta del autobús descubierto, mientras celebraba con la afición blanca en Madrid. El defensa madrilista, que se encontraba festejando junto a sus compañeros, traía la copa, de 15 kg y 77 centímetros de alto, agarrada con las dos manos sobre su cabeza, para mostrarla a los numerosos hinchas que veían desfilar el autobús rumbo a la plaza de Cibeles.
Cuatro metros de altura Inesperadamente, la copa se cayó de las manos de Ramos y se desplomó desde unos cuatro metros de altura, por la parte frontal del autobús descubierto en donde se encontraba la plantilla del Real Madrid. El chófer del autocar atinó a frenar, pero eso no evitó que la copa quedará debajo del vehículo. Las imágenes de la televisión muestran cómo la copa se mantuvo por un minuto debajo del autocar, junto a una de las ruedas.
Tras recuperarlo, el trofeo fue introducido dentro del autobús, mientras algunos miembros del SAMUR recogían trocitos de la copa malherida. Los jugadores del Madrid siguieron sus festejos ajenos a los avatares del trofeo caído, lo mismo que la afición blanca, que celebraba por todo lo alto la obtención del título.