Un partido con moraleja
El alcalde presencia el partido desde la cabina de Castilla y León Televisión
El alcalde, arriba a la izquierda, vio el partido en una cabina.
Muchos de los políticos que acuden con asiduidad al estadio Reino de León no presenciaron el partido desde el palco de autoridades como lo hacen siempre cada vez que la Cultural juega sus partidos en casa.
Así, el alcalde de León, Francisco Fernández, presenció el encuentro entre la Cultural y el Athletic de Bilbao B desde una cabina de prensa situada encima del palco del estadio leonés, concretamente una de las que utilizan las cámaras de Castilla y León Televisión.
El regidor Francisco Fernández vio el encuentro, pero alejado del palco de autoridades.
El vicealcalde, Javier Chamorro, por su parte, no asistió al partido, después de que en los últimos tiempos no había fallado nunca y además siempre se ha empeñado en salvar a la Cultural de la desaparición.
Otra de las curiosidades que dejó el partido entre el conjunto leonés y los cachorros de San Mamés fue que el himno que sonó en los prolegómenos del encuentro fue el compuesto e interpretado por el patriarca de los Quijano, Manuel Quijano.
Otra de las novedades en el partidos disputado en el Reino de León se refirieron a los periodistas a pie de campo, que pudieron situarse al lado del banquillo leonés, cuando desde hacía mucho tiempo no era permitida esta ubicación.
En cuanto a la recaudación obtenida con motivo de la jornada de puertas abiertas ésta se cifró en dinero limpio en algo más de 6.000 euros (un millón de pesetas), una vez realizado el descuento de los 1.397 euros que costó el recibo arbitral y los 370 euros de la imprenta por las rifas repartidas a la entrada con un precio de dos euros cada boleto del sorteo.
Las peñas de la Cultural volvieron a volcarse con el equipo culturalista durante todo el encuentro. Los cánticos de apoyo hacia el bloque culturalista se prolongaron hasta que los jugadores salieron de las duchas, siendo ovacionados por los aficionados que todavía se encontraban en los aledaños del campo de juego.
Demasiadas lecturas para un partido tan trascendente.