TIRO LIMPIO
Trayecto ejemplar
Pocas veces con tan escasos recursos económico se ha logrado algo tan importante. Baloncesto León tiene el honor de presumir de una nueva gesta deportiva, de una hazaña que aún puede ser más notoria. Los oscuros nubarrones que asomaban a sus puertas allá por el mes de agosto del 2010 quedaron semana a semana disipados con una actuación ejemplar de una plantilla que empezaba como un tiro acumulando triunfos con los que asirse para tiempos menos proclives. Que no han llegado porque la ambición y compromiso de la plantilla ha quedado bien retratado. El mismo que le ha llevado a un play-off que el viernes inicia con las fuerzas al máximo, sabedor de que al pastel aún le falta la guinda.
Culpables de esa ilusión que durante siete meses ha rezumado todo lo que en León hace mención al baloncesto hay un buen número. Empezando por el presidente del club, un Joaquín Rodríguez que nuevamente con su varita mágica ha conformado un grupo de diez gladiadores que más que compañeros son una familia. El dicho de que con dinero se consigue todo y sin él estás perdido queda en desuso. Porque con el tercer presupuesto más bajo de la LEB-Oro ha logrado llevar a este nuevo proyecto que en su esencia desprende el mismo aroma embriagador de aquel mítico Elosúa. Otro vértice importante de ese León triunfador corresponde a su técnico Javier de Grado. En su tercera campaña ha demostrado que las grandes cosas empiezan por pequeños matices, por compromiso y fe... y en suma, por trabajo y cariño. Lejos quedan esos primeros meses en el club en el que alguno le negaba hasta el pan, alguno que hoy en día espera agazapado a la espera de un tropiezo, mostrando buena cara y a veces dándole palmaditas en la espalda a un entrenador que no tiene que envidiar a nadie y que por encima del timonel de la nave leonesa es una persona íntegra, sin rencor hacia nadie pero con un pensamiento claro, devolver a León, el equipo de sus amores, a lo más alto. Y eso se llama la ACB.
Y lo jugadores. Qué decir de ellos. De su compromiso y ambición, de un grupo de amigos en el que el bien común es el bien propio. Ellos han hecho posible que Baloncesto León inicie el viernes un nuevo play-off hacia la gloria, el décimo de un club que sigue fiel a sus principios y que tiene en su afición el mejor y más fiel aliado. Su sexto jugador más necesario que nunca.