Ramos y Pepe: adiós a la vuelta
Los dos jugadores del Real Madrid se pierden el encuentro en el Camp Nou por las tarjetas
Sergio Ramos y Pepe no disputarán el partido de vuelta de las semifinales de Liga de Campeones en el Camp Nou ante el Barcelona. El primero al recibir una cartulina amarilla que le obliga a cumplir ciclo y el segundo por roja directa en el minuto 62, en una jugada en la que también fue expulsado José Mourinho.
En un partido que se fue calentando con el paso de los minutos y tras una tanagana en el tiempo de descanso, Sergio Ramos fue el primer damnificado. Se desentendió del balón y derribó al argentino Leo Messi en el minuto 53. Fue amonestado y al estar apercibido no podrá jugar el próximo martes.
Nueve minutos después llegó una jugada que marca la semifinal española. Pepe entró con el pie arriba, mostrando los tacos a Dani Álves, y recibió la cartulina roja directa por las indicaciones de un linier al colegiado alemán Wolfgang Stark.
Las quejas de Mourinho al cuarto árbitro y los posteriores aplausos al árbitro, provocaron que también fuese expulsado. El gesto distante del portugués Jose Mourinho, sentado en un asiento a pie de campo, tras ser expulsado a los sesenta y cinco minutos por sus protestas al colegiado, reflejó como nada la derrota del técnico luso, que perdió sobre el campo la batalla en la se enzarzó con el barcelonista Josep Guardiola, la víspera en los micrófonos.
La frialdad del saludo inicial entre el técnico del Real Madrid, el portugués José Mourinho, y del Barcelona, Josep Guardiola, contrastó con la virulencia del cruce de declaraciones que ambos protagonizaron en la sala de prensa, apenas veinticuatro horas antes del duelo.
El Madrid acabó con diez jugadores en los cuatro enfrentamientos que ha protagonizado esta temporada con el Barça.
El césped no se regó. El césped del Bernabéu no se regó, por deseo del técnico Mourinho. La normativa Uefa obliga a regar el terreno de juego si hay acuerdo entre los dos equipos. La negativa del Real Madrid provocó que no se regase. No lo hicieron ni una hora antes del partido, lo que motivó la queja del Barcelona.