Semifinales championsLa resaca del tercer clásico
Mourinho incendia Barcelona y Madrid
El club catalán anuncia que denunciará al técnico portugués ante el Comité de Disciplina de la UEFA y los blancos contragolpean con una demanda a los azulgrana por fingir de forma premeditada
El tercer clásico consecutivo entre el Madrid y el Barça y, sobre todo, las declaraciones posteriores de José Mourinho para justificar la derrota, han desencadenado una ofensiva total entre ambos clubes, que hasta ahora mantenían unas relaciones institucionales correctas por la excelente relación entre sus presidentes, Florentino Pérez y Sandro Rosell. Si los azulgrana consumaron su amenaza y decidieron denunciar al técnico portugués ante la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA, los merengues respondieron con el anuncio de una demanda a los catalanes por fingir sobre el césped y mantener una conducta antideportiva.
«El Barça quiere defender la historia, el prestigio y la honorabilidad de nuestros socios, aficionados, jugadores, técnicos y directivos que con su trabajo y sus esfuerzos lograron la -˜Champions-™ de 2009». Con ese argumento, los culés determinaron dar traslado al organismo europeo de las graves acusaciones realizadas por Mourinho en la rueda de prensa posterior al choque europeo. La junta directiva azulgrana fue convocada por su presidente, Sandro Rosell, con carácter extraordinario, nada más conocer el contenido de las palabras del técnico portugués. Toni Freixa, secretario y portavoz, fue el encargado de explicarse tras una reunión de dos horas. Aseguró las declaraciones de Mourinho contravienen el artículo 5, apartados B y D, de las normas de la UEFA, relativas a «lesionar la reputación del fútbol».
«Es inaceptable que nadie se atreva a cuestionar nuestros títulos ni tampoco nuestra relación con Unicef. No queremos avivar el fuego, sino apagarlo. Los líderes sociales sólo tendrían que hablar de fútbol y no de cosas que incitan a la violencia», añadió Freixa, asegurando que «el club azulgrana rechaza en todo caso las confrontaciones dialécticas, lo cual no es incompatible con ser totalmente inflexibles cuando se superan ciertos límites, y el miércoles Mourinho los superó, igual que las recientes manifestaciones en un medio de comunicación en las que se acusaba a nuestros deportistas de dopaje». El Barça no llamará a otras puertas en el caso hipotético de que su denuncia cayera en saco roto: «Tenemos plena confianza en los órganos disciplinarios de la UEFA para la adopción de las medidas necesarias, por lo que seremos respetuosos con esa competencia y no acudirán a otras instancias fuera del deporte».
Freixa se cuidó mucho de hacer juicios personales sobre Mourinho: «Es un entrenador que ha conseguido muchos éxitos y le profesamos todo el respeto que su profesión merece.
Los blancos salieron raudos al contragolpe, como le gusta a su técnico. Anunciaron una demanda contra el club azulgrana por supuesta conducta antideportiva. En concreto, se hace hincapié en el fingimiento de algunos futbolistas, con especial mención a Alves, Pedro y Busquets. El Madrid intenta probar que esta actitud de engaño a la autoridad arbitral está provocada por una estrategia premeditada por Guardiola. La denuncia va a acompañada por las imágenes de acciones puntua les, con máxima atención a la roja a Pepe.