fútbol. segunda división
Esperando a Máyor
El delantero de Aspe será duda hasta última hora en la Deportiva para medirse a un Xerez que apura sus opciones de pelear por el ascenso a Primera División
Ponferradina y Xerez se miden esta tarde en El Toralín con dos objetivos bien diferentes. Mientras los locales siguen haciendo números y retorciendo las matemáticas para ver una luz al final del túnel que les permita seguir peleando por la permanencia, los andaluces apuran sus opciones de reengancharse al tren que lleva a jugar el playoff de ascenso a una Primera División que abandonaron la pasada temporada.
Las tribulaciones de la Ponferradina van más allá de la mala situación en la tabla. A su condición de farolillo rojo se unió en los últimos días una plaga de lesiones que ha dejado diezmada a la plantilla. Tanto, que Claudio apenas tendrá que comerse la cabeza para hacer la convocatoria. La única duda del técnico blanquiazul es si Máyor llegará a tiempo para este partido, después de retirarse a la media hora de juego la semana pasada en Balaídos. Si el de Aspe no se recupera, bastará con descartar a un portero para completar la lista de dieciocho. Si llega, Víctor Salas podría ser el principal damnificado.
Pero la figura de Máyor no afecta sólo a la convocatoria. Claudio también variará el dibujo en función de si juega o no el delantero. Durante la semana, sin Máyor, Claudio probó con un 4-3-3 en el que Toribio, Jonathan y Abraham ocuparían el centro del campo, con Acorán, Saizar y Yuri arriba. Si está Máyor, Claudio optará por el 4-4-2 de las últimas semanas, con el de Aspe y Saizar en punta y Jonathan en el banquillo.
De fondo, el regreso del equipo a casa. El último partido en El Toralín fue ante el Rayo Vallecano, una jornada en la que se produjo el mayor desencuentro de los últimos tiempos entre el club y su afición, que se negó en masa a acudir al campo. Hoy se prevé que las gradas tengan el aspecto habitual de toda la temporada, pero la brecha sigue abierta y habrá que ver cómo reaccionan los incodicionales blanquiazules.
José Mari, el ausente. Por su parte, el Xerez llegó a primera hora de la tarde de ayer a Ponferrada y entrenó en las instalaciones de Compostilla. La gran ausencia de los jerezanos es su máximo goleador, José Mari, que suma quince dianas esta temporada y que no podrá pisar el césped del Toralín después de ver la quinta amarilla la semana pasada.
Su lugar en el once inicial lo ocupará otro hombre-gol, Mario Bermejo, que el año pasado fue la gran referencia ofensiva del Xerez en Primera División. Además, los de Javi López recuperan a José Vega, Mendoza y Bruno, ausentes en el último partido del Xerez por sanción, todos ellos con visos de ser titulares esta tarde. Por decisión técnica, se quedaron en Jerez Eduo Moya, Nieto, Gerard y Perone.
El equipo andaluz, que transita en la zona media de la tabla, necesita sumar los tres puntos para no descolgarse de los puestos de playoff de ascenso, de los que ahora les separan cinco puntos.