Mejor lo blanco

Vaya por delante que no soy una apasionada del deporte rey y que huyo de las citas colectivas los días de partido como de la peste si no hay nadie dispuesto a hablar de otra cosa que no sea la técnica futbolística. Pero también reconozco que, de tener que elegir, prefiero que gane el Madrid. No por nada, sino porque no quiero que gane el Barcelona. Es cuestión de descarte.

Pese a mi incultura futbolística, sé -"más bien me chivan-" que el Real Madrid ha sido el mejor equipo de la historia y que lo ratifican las nueve copas de Europa que tiene en su poder. Pero también es cierto que el Barcelona está que se sale y es el mejor de la última década.

Lo pasado, pasado está, así que la escuadra merengue (ahí queda ese término futbolístico) tiene que demostrar de una vez por todas que lo vale y que su historial no es agua pasada. Pero que lo demuestre de una vez, porque tiene a sus seguidores de capa caída desde hace unas cuantas temporadas. Y no saben cómo pesa eso en la vida conyugal cuando el contrario es un forofo del equipo blanco.

Reconozco que lo que más divierte de un partido entre el Madrid y el Barcelona es la rueda de prensa posterior de los entrenadores 'lo de los jugadores en uniforme no me llama la atención en absoluto, a no ser que se quiten la camiseta'. Sobre todo la de Mourinho. Muchas veces tengo la sensación de que está de broma. Pero me gusta porque se atreve con todo y siento predilección por la gente que no tiene pelos en la lengua.

El técnico portugués es lanzado, tiene narices y es capaz de dejar 'a cuadros' a más de uno sin importarle las consecuencias. Justo lo contrario que Guardiola, siempre tan correcto, tan calmado, con la palabra adecuada en cada momento. Me saca de quicio. Y es que no soporto a los 'perfectines'.

Por poner otro inconveniente al Barcelona 'y dejando a un lado las cuestiones políticas y el independentismo, aunque también me mola el tema', cito a Carles Puyol. No tiene nada que ver con el fútbol, lo sé, pero me tiene perpleja su peinado imposible y más aún la novia que se ha echado. No doy crédito.

Veremos cómo sale el duelo entre el equipo merengue y la formación azulgrana. Sólo espero que no haya prórroga. Y un mensaje para los amantes del fútbol, por si acaso: yo escribo lo que quiero.