Iglesias se hace fuerte en la tierra

Astorga se ha convertido en una plaza propicia para Félix Iglesias. Mejor dicho, el tramo cronometrado que en su octava edición coronó al piloto asturiano como el gran triunfador. Iglesias se sacó la espina del pasado año donde sólo pudo ser tercero. En esta ocasión tuvo que sufrir de lo lindo sobre un circuito de 2,7 kilómetros que la lluvia hizo más complicado de lo que ya se presentaba.

Félix Iglesias apenas pudo sacar 70 milésimas de rédito respecto a Óscar Martínez en un mano a mano que mostró dos caras bien distintas. La de la jornada matinal en la que Iglesias lograba completar el recorrido con un tiempo de 2:14.376, segundo y medio mejor que el de Óscar mientras que en la segunda manga, ya en horario vespertino, dejaba a este segundo como el piloto con mejores prestaciones (2:14.445) por delante de un Iglesias (2:14.711) que se limitaba a vigilar de cerca a su máximo adversario. Óscar Martínez, por muy poco, no podía con el piloto de Lugones que ya sabe lo que es subir a lo más alto del podio en la cita maragata. Ya lo hizo en los años 2007 y 2008. Y en esta edición no podía ser menos. Tanto Iglesias como Martínez fueron los dominadores absolutos del tramo cronometrado, valedero para el campeonato autonómico en el que se dieron cita algo más de una treintena de pilotos. Y es que el tercero en la clasificación, Rubén Álvarez, establecía su mejor registro en 2:22.029. Nada menos que ocho segundos respecto al triunfador. No obstante, Álvarez también tenía que exprimir al máximo su PRM Honda para doblegar al Kart Cross de Daniel González. También fue destacada la actuación de Alberto Aznar (quinto) y José Luis Pando (sexto) que con sus Speed Car TTR y Kart Cross respectivamente conseguían adaptarse a las condiciones del trazado y a que la manga matinal contaba con menos barro, para ocupar los puestos de privilegio. Por categorías en la clase I el Citröen C2 de Rubén Sastre superaba a los AX de la misma marca con más solvencia de la esperada. Su primera manga fue definitoria ya que en ella paraba el crono en un 2:27.976 que hacía infructuosos los esfuerzos del resto de rivales por darle caza. El único que podía acercarse era Óscar Bueno de la Rosa que con su 2:29.150 matinal alcanzaba la segunda posición en la tabla. Eso sí, quedaba por delante la manga de la tarde, aunque el aguacero que caía durante su disputa y a pesar de que el trazado mantenía cierta solvencia, impidió que los registros mejorasen. Prueba de ello es que ninguno de los competidores pudieron mejorar lo realizado por la mañana. El podio en esta categoría lo completaba Jonifer Vigil García con su Citröen AX 1600.

En la clase II el triunfo de Jorge Sanz fue si cabe el más holgado de todos. El piloto de Peugeot sacaba nada menos que dos segundos y medio a su más inmediato perseguidor, Jorge García quedando más alejado el Seat Ibiza de Ángel Menéndez. Los Opel, cuya representación era la más numerosa de la categoría, tuvieron que conformarse con los puestos intermedios siendo el mejor colocado Javier Gutiérrez que con su Astra concluía en la cuarta posición.

En la tercera categoría, la que menos pilotos presentaba en la línea de salida, Sergio Prado superaba a Juan Ramón Suárez en un mano a mano intenso que se decantaba del lado del primero por 150 milésimas. Su tiempo en la primera manga fue definitorio a pesar de que en la segunda el a la postre triunfador hacía un peor registro, eso sí, insuficiente para contrarrestar los 2:34.581 de Prado. Ya en la clase IV, en la que a la postre se iba a ventilar el triunfo final de la general, Félix Iglesias lograba con su Semog 600 establecer un tiempo insuperable de 2:14.376. Sólo Óscar Martínez, también con un Semog, inquietó su victoria en una cita que nuevamente corrió con la organización de la escudería maragata GTM Sport.