Primero, el presente

La plantilla de la Cultural dio una prueba más de profesionalidad en el último partido en casa de esta temporada y, salvo que un millón y medio de euros lo impida, de sus casi 88 años de blanca historia, que los dirigentes de los últimos diez años de vida se han encargado de ennegrecer, hasta dejar a un club en el que se identifican todos los leoneses al borde de la desaparición.

Los futbolistas de la Cultural han hecho un campeonato extraordinario, aunque a más de uno le suene a sorna que para un club con la historia del leonés salvar la categoría sea un éxito mayor.

Un equipo, dejado de la mano de sus dirigentes hasta límites carentes de todo amor por una seña de identidad leonesa, ha sido el que ha salvado la historia de la Cultural, con unos hombres convertidos en profesionales del fútbol que han defendido los colores de León y esta tierra se siente orgullosa de unos futbolistas que han sacado garra, pundonor y coraje para hacer que el equipo de todos los leoneses siga vivo.

Después del éxito logrado por unos profesionales, sólo queda que alguien se ocupe de salvar lo económico, aunque la situación no es nada fácil, porque alguien tiene que posar encima de la mesa un millón y medio de euros antes del 30 de junio.

Cumplir con el convenio de acreedores y con los pagos a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria, a parte de pagar los seis meses adeudados a la plantilla, cuerpo técnico y empleados es una tarea de talla para el que quiera mantener con vida a un club histórico dentro del fútbol español y muy querido en la tierra leonesa.

Eso sí, nadie quiere pensar en el futuro, como ayer apuntaba el que dice ser nuevo propietario de la Cultural con fichajes de relumbrón para la próxima temporada y otras grandes perspectivas más propias de cuentos para no dormir que de objetivos reales, sino en el presente. Lo primero tiene que ser pagar a una plantilla que ha demostrado ser parte de la ciudad de León.

El objetivo conseguido de la permanencia es un logro que nadie que se precie de culturalista y de leonés debe echar en saco roto, porque las trabas puestas en el camino no han sido pocas por parte de unos dirigentes que han tratado y siguen intentando cada día mandar a la Cultural al infierno. Y esta plantilla la ha puesto en el purgatorio para que alguien la lleve a la salvación.