fútbol. segunda división
Se prolonga la agonía
La victoria del Granada en Tarragona evita, por el momento, el descenso matemático de la Deportiva. Éste podría llegar el miércoles ante el Barça B
El descenso puede esperar. Aunque la Deportiva tenía bastantes papeletas para certificar este fin de semana su retorno a Segunda División B, la victoria del Granada sobre el Nàstic de Tarragona en el Nou Estadi permite prolongar la agonía al menos una jornada más.
Tras la trigésima séptima jornada, la Deportiva ya sólo podría aspirar al decimoctavo puesto, el último de los que otorgan la salvación, ya que los 44 puntos de la Unión Deportiva Las Palmas están fuera del alcance de los blanquiazules, que ganando todo lo que queda sumarían 43.
Salvado el primer match-ball, el segundo se antoja aún más complicado, por lo que El Toralín podría ser esta vez el escenario del descenso de la Deportiva a Segunda B. Para evitarlo, a la Ponferradina sólo le vale ganar al Barcelona B este miércoles (21.00 horas) y esperar acontecimientos desde Huelva, donde el Nàstic se enfrenta al Recreativo también el miércoles (21.00 horas), y desde Salamanca, donde la Unión recibe al Celta de Vigo (22.00 horas). Si tarraconenses o charros suman los tres puntos, los esfuerzos de los blanquiazules habrán sido en vano.
Dos jornadas antes. De consumarse el descenso este miércoles, la Ponferradina rubricaría además una actuación peor que la de su anterior andadura en la división de plata, perdiendo la categoría dos jornadas antes que en aquella ocasión.
En 2007, la Deportiva aguantó el pulso contra las matemáticas hasta la jornada 40, cuando una abultada derrota por 4-0 en Castellón envió a los blanquiazules de vuelta a Segunda B. Además, en aquella temporada, el equipo berciano terminó la temporada con 46 puntos, una cifra inalcanzable para la actual plantilla, que sólo puede aspirar a un máximo de 43.
Sí parece más asequible igualar la posición lograda en aquel entonces, cuando el equipo terminó vigésimo. Esa posición es la que ocupa actualmente el Club Deportivo Tenerife, que suma tres puntos más que la Ponferradina. Ambos equipos se verán las caras en el Heliodoro Rodríguez López en la penúltima jornada liguera.
Sea como sea, lo cierto es que la temporada ha sido una decepción casi desde el principio. Al equipo le costó arrancar en la nueva categoría y, tras un atisbo de esperanza después de sumar tres victorias en seis jornadas, los dieciséis partidos consecutivos sin ganar, con cambio de entrenador incluido, terminaron por condenar al equipo a un descenso prematuro.
Ahora sólo queda terminar la competición con la mayor dignidad posible, a poder ser brindando algún triunfo a una cada vez más desilusionada afición en los cinco partidos que restan. En ellos, la Deportiva recibirá en El Toralín al Barcelona B (este miércoles), al Córdoba (jornada 40) y al Nàstic de Tarragona, que visitará la capital berciana en la última jornada. Además, tendrá que viajar a Soria para enfrentarse al Numancia (el próximo sábado) y a Tenerife, donde se verá las caras con el que fuera entrenador de la Ponferradina, David Amaral.
Vuelta al trabajo. La expedición blanquiazul desplazada a Cartagena llegó a Ponferrada a primera hora de la mañana de ayer, por lo que tuvieron el día libre tras el largo trayecto por carretera. El equipo volverá al trabajo esta mañana para empezar a preparar el partido del miércoles ante el filial del Barcelona. Claudio espera recuperar a algunos de los ausentes el sábado para no forzar en exceso el físico de su plantilla.