Petacchi le roba el triunfo en la misma línea a Mark Cavendish

El británico Mark Cavendish cruzó la línea de meta gesticulando por una presunta maniobra antirreglamentaria del vencedor, el italiano Alessandro Petacchi, y cargó contra los jueces asegurando que si eso lo hubiera hecho él le hubieran descalificado. «Cav», el chico terrible del pelotón, llegó a meta sulfurado, hundido, pues la etapa se le escapó por milímetros. Luego subió al podio a enfundarse la maglia rosa y le cambió ligeramente el gesto, pero no escondió su indignación, no contra Petacchi, «que es un gran esprinter y un gran campeón», sino contra los jueces.

«Tengo la sensación de que Alessandro varía la trayectoria y me cierra. Si hago yo eso seguro que me descalifican. Y no quiero culpar a Alessandro, es culpa de los jueces, que son los responsables de la carrera. Me han tratado injustamente», se quejaba el líder del Columbia y del Giro.

A punto de cumplir los 26 años y con 23 victorias entre Giro, Tour y Vuelta, señaló que ha aprendido de errores del pasado y que cuando se tranquilice del todo no va a volcar «la furia contra Petacchi». «En un esprint no todo es fuerza. Hay mucha influencia física, claro, pero yo valoro mucho la táctica», dijo Cavendish, un «enamorado» de las llegadas a toda velocidad. Las penas con la maglia rosa se atenuan. «Sentí una emoción increíble al ponerme el maillot de líder, algo que supone otro regalo para el equipo, que ha trabajado por mí muy bien. Ahora no sé cuantos días la voy a mantener. Mañana (por la etapa de hoy lunes) puede haber esprint, pero será difícil porque tiene un final muy técnico», explicó por último el británico.