Ibra hunde a la Deportiva

Apenas un cuarto de hora le duró la ambición a la Ponferradina en Los Pajaritos. En un encuentro de puro trámite, el conjunto berciano salió goleado del campo de un Numancia que necesitaba los tres puntos para acercarse a la permanencia matemática. Continúa la travesía por el desierto del cuadro de Claudio Barragán, que anhela con toda sus fuerzas la conclusión del campeonato para que cese la agonía. Ibrahima, que la próxima temporada formará parte de Osasuna, fue el protagonista del partido al conseguir un doblete y asistir a Cedric en el 1-0.

Salió dominadora la Deportiva a Los Pajaritos, tratando de apoderarse del cuero desde los primeros compases. Los de Claudio Barragán dispusieron de mayor posesión que su oponente en estos albores de la contienda, con un Numancia agazapado y que buscaba salir al contragolpe.

Así las cosas, las primera acción de peligro corrió a cargo de los bercianos, en un lanzamiento de Máyor que se perdió por encima del travesaño. La réplica rojilla la ponía Barkero en la ejecución de una falta que tampoco encontró portería. El mayor ímpetu de los blanquiazules se esfumó superado el cuarto de hora de juego. Con la lesión de Lafuente en el minuto 13, el partido estuvo parado durante algunos minutos y eso truncó la dinámica de juego. A partir de entonces, ataques deslavazados de unos y otros, con un Numancia mucho más vertical y que se acabó llevando el gato al agua en el minuto 26. Ibrahima recuperó la pelota en el balcón del área y asistió para que Cedric marcara sobre la misma línea de gol pese a la oposición de un jugador de la Ponferradina.

El tanto dio oxígeno al Numancia que empezó a circular con mayor criterio el balón y a ensanchar el campo por las bandas, sobre todo en el lado de Del Pino. Precisamente una jugada de pundonor del madrileño finalizó con un servicio para que Ibrahima rematara a puerta vacía el 2-0.

Trató de reaccionar la Ponferradina por mediación de Yuri, pero apenas inquietaban los bercianos a la bien colocada defensa de Juan Carlos Unzué. Incluso pudieron irse los rojillos con mayor ventaja al descanso, puesto que Txomin Nagore alojó de nuevo el cuero al fondo de las mallas en la salida de un saque de esquina, pero Mariscal Sánchez, a instancias de su asistente, anuló la acción al considerar que el navarro estaba en fuera de juego en el momento del remate.

Antes de marchar a vestuarios, la acción más clara de los visitantes con un despeje de Sunny sobre la misma línea de gol en la que los bercianos reclamaron un posible penalti.

Segunda parte de trámite. Con el 2-0 favorable al Numancia, el duelo careció de intensidad en una segunda mitad que transcurriría fundamentalmente en el centro del campo, carente de ocasiones de gol y escaso interés por el público que acudió a Los Pajaritos. Fueron los sorianos los que dominaron algo más, pero sin apenas convicción de cara a la portería rival. La Ponferradina, por su parte, asumía con ritmo parsimonioso la derrota y tampoco peleó por recortar distancias. Sóló Cristian rompió el ritmo ponzoñoso de juego con un lanzamiento a la escuadra que obligó a Eduardo a despertar de su letargo. Corría el minuto 64.

No sería hasta el tramo final cuando el partido volvió a animarse algo, con un lanzamiento de Jon Vélez que Queco Piña envió a saque de esquina. Ya en el añadido, Ibrahima cogería el balón en la divisoria, encararía a puerta y superaría a Piña con un lanzamiento raso y ajustado al palo. No se volvería a sacar de centro puesto que Mariscal Sánchez decretó el final en ese preciso instante.