MOUNTAIN BIKE. MILENIO TITAN DESERT
Buen sabor de boca para los titanes leoneses
Carlos, Puente, Marcos, Juanjo, Durán, Campos, Ramón y Jesús salen airosos del desierto
Lo importante era acabar, pero también hacerlo en posiciones de privilegio. Y dicho y hecho. Eso sí, hicieron falta seis duras etapas para que los ocho representantes leoneses en la más dura Milenio Titan Desert de la historia llegaran a la meta de Granada con la sensación del deber cumplido. De los ocho sólo uno, Jesús Onaindi, se veía obligado a poner pie a tierra. Los problemas físicos fueron su mayor enemigo aunque su deseo de regresar el próximo año para poder acabar fue, junto a la convivencia con el resto de compañeros, el mejor premio que pudo guardarse en el zurrón.
Los otros siete alcanzaban el sueño perseguido y entre todos el más destacado era Javier Puente que en su segunda presencia en la prueba lograba hacerse un hueco entre los top-100 e incluso alcanzaba en alguna etapa meterse entre los mejores, tuteando a los Heras, Pereiro, Milton Ramos y Mauri. También brillante fue la actuación de los integrantes del Ditel Bicicletas Carlos Marcos Barrio y Carlos González. Su experiencia en la Titan fue una baza importante para poder solventar las adversidades. Marcos mejoraba la actuación del pasado año y Carlos también corroboraba su progresión metiéndose en la parte intermedia-alta de la clasificación.
El papel del resto de titanes leoneses se tradujo en etapas notables como la de Roberto Campos que fue de menos a más o la de Juan Carlos Durán cuya aclimatación a la prueba puede reportarle resultados positivos en ediciones venideras. Juanjo tampoco defraudó mientras que Ramón Gutiérrez se veía lastrado por los problemas en la bicicleta que en la cuarta y quinta etapa le provocaron un considerable retraso. Eso sí, nunca se dio por vencido logrando acabar la Milenio Titan Desert de la mejor manera posible. Y eso en una edición dura, exigente y con etapas trampa en la que los ciclistas tuvieron que aplicar además de su calidad muchas dosis de paciencia y sufrimiento para poder completar el trayecto.
Una de esas reválidas fue la que afrontaron en la sexta y última etapa en la que a pesar de los mapas de la organización, la orografía se convirtió en un enemigo impredecible que sirvió a todos para que las pocas fuerzas que le quedaban fueran consumidas por completo. Eso sí, los ocho representantes leoneses en la carrera de mountain bike más duda del mundo quedaron satisfechos por su papel y dispuestos a afrontar la edición del 2012. En algunos casos como el de Carlos González y Marcos Barrio sería su cuarta aventura en una prueba mítica.