El Ademar cierra filas para el derbi

Quedan poco más de dos días por delante para que el derbi más caliente de la Asobal -y en esta ocasión el más determinante de los últimos años- levante el telón y ponga de nuevo frente a frente al Reale Ademar y al Valladolid. El equipo leonés lo tiene entre ceja y ceja. Motivos tiene para ello. Si lo gana le dará billete directo para la próxima Liga de Campeones. Y colarse en la Champions pondrá una buena nota a la temporada tras la decepción de la Copa EHF.

El equipo está entrenando con una intensidad impropia de estas alturas de campaña como reconocía ayer uno de sus jugadores más en forma, el central serbio Dalibor Cutura. «Parece que estamos al principio de temporada. La gente está muy centrada y con muchas ganas de demostrar que merecemos ser terceros y jugar en la Liga de Campeones. Todos queremos conseguir este objetivo», sentenció. Y añadió que si se logra el pase a Champions el equipo podrá irse de vacaciones con los deberes hechos. «Si conseguimos esa tercera plaza la temporada podríamos darla por buena».

El técnico del Reale Ademar, Jordi Ribera, apuntó ayer en la misma línea. De entrada no quiso ni pronunciarse sobre la polémica surgida por la participación de ocho jugadores del Valladolid en la Super Globe. «Esa no es mi guerra. Mi única guerra y la del equipo es la de ganar el partido», dijo rotundo. «Sólo me preocupo de preparar este partido -añadió- y lo que hagan los demás es su problema. El equipo está muy centrado en el partido porque queremos ganarlo, ese es nuestro pensamiento». Ribera cree también que el Reale Ademar está en un buen momento pese al cansancio lógico del final de temporada. «El equipo está entrenando muy bien, con mucha intensidad y con muchas ganas», señaló antes de indicar que, a su juicio, las claves del derbi estarán en la defensa y en la portería. «Van a ser fundamentales para frenar el poderío ofensivo del Valladolid. Eso y en ataque jugar con cabeza», apostilló.

Para este importante derbi el Reale Ademar no estará sólo. Cerca de doscientos aficionados -un centenar de ellos viajarán en dos autobuses- estarán en las gradas del pabellón Huerta del Rey para apoyar a su equipo en el último objetivo de la temporada.