TERTULIAS DE...lA TRASTIENDA DEL 13
«A Baena le faltan hechos»
Diego Calzado afirma: «Con palabras no se come y muchos compañeros tienen unas familias detrás»
El segundo capitán de la Cultural no se esconde. Ejerce de líder del vestuario. No rehuye ni una sola pregunta comprometida en Las Tertulias de La Trastienda del 13, que organiza DIARIO DE LEÓN. «La gente en el vestuario está harta de promesas. Quiere realidades. Siete meses sin cobrar es algo muy duro. Hay compañeros en el equipo que tienen una familia detrás y que se han visto obligados a ingeniárselas para poder llegar hasta el final de la temporada. Años como éste te marcan y también te hacen más fuerte, porque te ves obligado a sobreponerte a mil mentiras que te cuentan para sacar lo deportivo hacia adelante. Menos mal que al final lo hemos conseguido. Nuestra labor ahí está. Creo que la hemos desarrollado con la más absoluta profesionalidad y hemos dejado al equipo en Segunda División B, que era nuestro deber. Ahora les toca cumplir a otros para que recibamos nuestros salarios», reconoce Diego Calzado.
A continuación se refiere a Javier Baena, el que desde hace un mes se autoproclama propietario de la Cultural: «Los que componemos la plantilla decidimos en un principio darle un margen de confianza, después de escuchar a los compañeros que acudían a comer diariamente a su bar antes de optar por denunciar el impago de las siete mensualidades que nos adeudan. Lo que sí reclamamos es mayor claridad por parte del máximo responsable de la entidad. Resultaría muy útil para todos que, al margen de sus manifestaciones públicas, también se reuniera de manera individual con cada jugador del equipo, con el fin de informarle cómo está realmente la situación y el futuro del club. Lo que tengo muy claro es que con las palabras no se come y a Baena le faltan hechos. Vendría muy bien que se viera un gesto con el pago de dos o tres mensualidades y nos aseguraran el resto de las nóminas. Lo que tenemos claro es que no vamos a perdonar lo que es nuestro dinero. Hay que tener en cuenta que hemos sido profesionales y pese al maltrato que nos han dispensado hemos sabido sacar lo deportivo».
«Salvar al equipo del descenso es lo que más me preocupaba. Soy de León y si el equipo hubiera descendido a Tercera División, todos me iban a señalar por la calle con el dedo como uno de los responsables de bajar al equipo de categoría».
Diego Calzado reconoce que atraviesa por uno de los momentos más complicados de su carrera como futbolista: «A nadie le gusta estar en una situación tan agobiante como ésta. Primero lo fue en lo deportivo y ahora lo es en lo económico. Soy de león y llevo a la Cultural en el corazón desde que era un crío. Recuerdo que mi padre siempre me decía cuando pasábamos por el estadio de fútbol: 'Aquí jugarás tú, como portero titular de la Cultural'. Pero lo que no voy a hacer bajo ningún concepto es perdonar lo que me corresponde, porque me lo he ganado. Que me digan a mí qué trabajador es capaz de aguantar siete meses sin cobrar. Estoy seguro que todos ganaríamos en confianza hacia Baena si nos pagara alguna de las mensualidades adeudadas».
Diego Calzado deja claro que un gesto económico a la plantilla actuaría de revulsivo en estos momentos: «Estoy seguro de que todos ganaríamos en confianza hacia Baena y evitaría muchas denuncias de nuestros contratos ante la AFE. A mí como leonés que soy me cuesta mucho denunciar al equipo de mi tierra, pero si los que tienen que cumplir no cumplen, lo haré. No tengo ninguna duda al respecto».
El portero titular de la Cultural confirma que las dudas existieron con José Luis Tamargo: «Cuando llegué a casa tras la cena a la que asistimos toda la plantilla con Tamargo le dije a mi padre que no me había gustado su forma de actuar durante la velada. Se tomó demasiadas libertades, como entrar varias veces en el vestuario, pero de eso nosotros no tuvimos la culpa, sino los que le dejaron entrar».
Con respecto al futuro de la Cultural, asegura: «No tengo ninguna duda de que alguien intervendrá para salvar a la Cultural. Es un club histórico y una seña de identidad para todos los leoneses, que no puede desaparecer».