«Estoy muy orgulloso de haber vestido esta camiseta cinco años»

Ricardo Costa, el «dragón» de Oporto, deja también el Reale Ademar después de cinco años. Se va con pena porque sigue sintiendo que tiene balonmano dentro para dárselo al equipo leonés. Pero dice adiós satisfecho de haber vestido la camiseta de uno de los mejores equipos de balonmano del mundo.

-El sábado ante el Valladolid fue su último partido con esa camiseta. ¿Cuáles son sus sensaciones?

-De profunda alegría porque mejor final no podía haber tenido. Ganamos a nuestro eterno rival en un partido muy importante para nosotros. Fue una buena despedida incluso mejor que si hubiese sido el partido en León. Al ser allí tiene otro sabor la victoria.

-Cómo deseaba, se despidió jugando y además jugando bien después de que no pudiera hacerlo en el anterior en León.

-Bueno, a veces no es fácil ponerse en la piel del entrenador. Tiene que poner a algunos y dejar a otros fuera. Tras no poder despedirme en León ante la afición me sentí cabreado y triste pero ya está olvidado. Las sensaciones son ahora muy buenas. Estoy muy contento por lo que he hecho estos cinco años y por haber dejado al equipo en su sitio en la Liga de Campeones. De eso se trataba. Siempre hay una fecha para marcharse y lo bueno es que dejo al club donde lo cogí. Las sensación de todos es la de misión cumplida.

-¿Cual va a ser su futuro?

-Tengo un mes por delante para decidirlo. Estoy en contacto con mi representante porque todavía no he decidido si voy a seguir o no. Estoy mirando otras opciones fuera del balonmano pero no he decidido si lo dejo o no. En este mes de junio espero dejar claro lo que va a ser mi vida.

-Si sigue, ¿lo hará en España o volverá a su país?

-Si me decido a seguir jugando quiero hacerlo en ligas potentes como la de España, Francia o Alemania. Aunque si tuviese una oferta buena me gustaría jugar en el Oporto. Hay conversaciones pero ellos tienen el puesto cubierto. Esa posibilidad podría aparecer pero es difícil. También me estoy planteando acabar el doctorado en Educación Física que me queda un año o ser segundo entrenador de algún equipo.

-Venir al Ademar, ¿ha sido el gran acierto de su carrera?

-Sí. Yo me quedo con los años que pasé en el Oporto y mi etapa en León. El Ademar es un gran club donde he jugado para ganar títulos. Y estos cinco años los llevo en mi corazón. He jugado cinco finales aunque he ganado solo una. Pero hay que estar en las finales. Estoy muy orgulloso de haber pertenecido a este equipo y de haber vestido esta camiseta. Mi familia y mis hijos, Martin de ocho y Francisco de seis, van a hablar español y leonés además de portugués.

-Le veremos de nuevo por aquí.

-Seguro. Volveré en vacaciones o en fin de semana a ver algún partido del Ademar.