«No hablaré de los neumáticos porque va a ser peor para mí»
Fernando Alonso afirmó tras la carrera de Montmeló que lo que habían logrado el sábado era «irreal» y acabar quinto no fue ninguna sorpresa. «Fue una vuelta fuera de lo normal», afirmaba a los micrófonos de La Sexta. El asturiano, pese a protagonizar una genial salida, bajó la euforia generalizada.
«Sabíamos que íbamos a sufrir y poniéndonos líderes en la primera vuelta aún más. Si hubiésemos salido sextos no se habría visto tanta la diferencia. Pero poniéndote primero te adelantan por todos sitios», señaló un Alonso que ya se resigna a no poder luchar a más. «Hay dos equipos que doblan a todos los demás, hasta el quinto, y te da la medida de dónde estamos y lo que tenemos que mejorar», señaló el asturiano.
Sin embargo, más allá de un problema de estrategia o que el monoplaza no sea suficientemente competitivo con respecto a Red Bull o McLaren, Alonso apunta acusador directamente a los neumáticos, aunque prefiere omitir sus comentarios para evitar consecuencias peores: «Sobre los neumáticos duros, prefiero no hablar de ellos porque si hablo va a ser peor para mí». En Mónaco tendrá un nuevo examen con las ruedas, ya que sobre el mítico trazado se usará el compuesto súper blando.
«Para bien o para mal, he nacido testarudo y sigo pensado que queda tiempo, mientras tenga un buen coche y pueda batirles de tú a tú. Ahora mismo, no lo tenemos, y cada vez nos están sacando más puntos. Queda mucho y, en Canadá y Valencia, va a ser una buena medida que va a marcar la temporada», pronostica el español que no se resigna con un papel secundario en el Mundial de Fórmula 1. Eso sí, todo depende de que el Ferrari mejore ostensiblemente.