CICLISMO. OTRO LUNES DE CONSTERNACIÓN
El ciclismo, otra vez de luto
La muerte de Xavier Tondo aflige al pelotón dos semanas después del trágico accidente de Weylandts en el Giro
El mes de mayo se ha convertido en trágico para el ciclismo. Primero fue la muerte del belga W eylandts en la tercera etapa del Giro de Italia víctima de una caída. Ayer, justo dos semanas después, el luto se trasladaba al pelotón español con el fallecimiento, en un desgraciado percance cuando salía de una cochera, de Xavier Tondo. El ciclistadel Movistar quedaba aprisionado entre su coche y el portón automático de un edificio de apartamentos de la urbanización de Pradollano, en Sierra Nevada, donde estaba entrenando.
Los hechos ocurrían poco después de las 10.00 horas, cuando, al parecer, el ciclista del Movistar, que se preparaba para el Tour de Francia, intentaba sacar del garaje del edificio su coche, del que se bajó al ver que la puerta se estaba cerrando. na vez fuera del vehículo, según la Guardia Civil, éste se ha desplazado ya que era automático y tenía puesta la marcha atrás, lo que ha causado el atropello al ciclista, que habría quedado aprisionado entre el coche y la puerta del aparcamiento.
Tondo, que en ese momento estaba acompañado por su compañero Beñat Intxausti, preparaba la ronda gala en Sierra Nevada y había quedado con Alejandro Valverde para entrenar. Un particular alertó del accidente en torno a las 10.15 horas al centro de coordinación de emergencias 112.
«Beñat Intxausti le ha visto, pues iba en el asiento derecho en el momento del accidente y vio que la cabeza se le había quedado entre la puerta del coche y la del garaje e intentó adelantar el vehículo para liberarlo, pero no dio tiempo», explicó Eusebio Unzúe, director deportivo del equipo ciclista Movistar sobre el accidente en el que murió hoy Xavi Tondo. «Desde el principio Beñat se dio cuenta de la gravedad del percance y que estaba literalmente muerto. Le tomó el pulso y le practicó los primeros auxilios, pero no había nada que hacer. Se quedó atrapado por el cuello entre la puerta del coche y la del garaje», agregó Unzúe. «A la mujer se lo he tenido que decir yo», reseñó el director deportivo.