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fútbol. primera división

Mou logra la cabeza de Valdano

Florentino Pérez justifica el despido del argentino «por una serie de disfunciones en un modelo deportivo que hace necesaria una reorganización»

Jorge Valdano, durante la rueda de prensa que ofreció tras el anuncio de su cese.

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ignacio tylko | madrid
León

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José Mourinho gana la batalla a Jorge Valdano, quien desde ayer dejó de ser director general del Real Madrid, adjunto a la presidencia y portavoz, aunque tenía dos años de contrato por delante y un sueldo de dos millones y medio netos por temporada. El presidente, Florentino Pérez, cede a las presiones del técnico y le entrega la cabeza que le exigió para seguir en el banquillo.

Para evitar «disfunciones» en la parcela deportiva y conceder «mayor autonomía a un técnico muy potente», según justificó el propio Florentino, el máximo dirigente se queda sin un hombre de plena confianza, sin su principal escudo, sin el rostro amable del club, sin el encargado de 'lidiar' con los periodistas en momentos de dificultad. La caída de Valdano es una inequívoca demostración de que el portugués es el único técnico al que Florentino ha atribuido plenos poderes.

Por lo tanto, su futuro en el palco queda ligado al del entrenador. El segundo adiós de Valdano como ejecutivo del Real Madrid, ambos con Florentino Pérez al frente, se produce solo diez días después de que el hispano-argentino garantizase públicamente su continuidad en el club.

Era la crónica de una muerte anunciada por su insostenible relación con 'Mou'. El técnico culpó al ejecutivo de no dejarle cumplir el sueño de dirigir a la selección de Portugal, de desautorizarle en el tratamiento de la hernia discal a seguir por Higuaín y de torpedear la renovación de Pepe y el fichaje del '9' que reclamaba desde la pretemporada.

Florentino Pérez justificó el despido de Jorge Valdano por la supresión de la dirección general, provocada, según el presidente, «por una serie de disfunciones en un modelo que hace necesaria una reorganización». «Había dos personas de marcado carácter deportivo y a veces no había la sintonía que tiene que haber en una organización», reconoció el presidente.