Barea, el -Rey león- del Oeste

León está de moda en la NBA. Y un jugador tiene la culpa: José Juan Barea. La razón no es otra que el protagonismo que este base está adquiriendo en la puja por el galardón más preciado de la mejor liga del mundo, el anillo de campeón que JJ tiene a su alcance. Sólo le falta un peldaño, ganar la gran final a la que Barea a llegado junto a los Dallas Mavericks después de acabar la liga regular como el tercer mejor equipo de la Conferencia Oeste y de llevarse precisamente el título tras superar en las eliminatorias a Portland Trail Blazers, de humillar a los vigentes campeones de la NBA, Los Ángeles Lakers y de acaba r también con una suficiencia notoria con los Oklahoma Thunder.

Ahora le resta completar la faena. Y Barea tiene mucho que decir. El base nacido en Mayaguez cuya ilusión es poder jugar algún día en la liga española, se ha convertido en un jugador determinante. Quien lo iba a decir hace cinco años cuando tras no ser drafteado entraba de puntillas en la mejor liga del mundo para enrolarse en los Mavericks en los que poco a poco se ha ido ganando el respeto, los minutos y la admiración de los rectores de la franquicia tejana y en especial de su entrenador Rick Carlisle. JJ como le apodan sus amigos ha logrado convertirse en el sexto hombre de un plantel liderado por Nowitzki que en sus 30 años de historia sólo había alcanzado una final de la NBA, en la temporada 2005-2006 en la que sólo los Miami Heat le impidieron completar la hazaña.

Justo unos meses más tarde recalaba el leonés en el equipo con el que ha ido creciendo hasta el punto de que si en la primera campaña contabilizaba 33 encuentros, en la siguiente subía a los 44 para explotar definitivamente en la 2008-2009 con 79 encuentros. La pasada sumaba 78 y en la actual lleva 81. Eso sí, con un protagonismo claro y en ciertos momentos decisivo como en los dos últimos encuentros de la eliminatoria frente a los Lakers. Frente a Oklahoma también destiló altas dosis de su clase con una media de 17 minutos y 12 puntos por partido llegando a superar al base titular Jason Kidd. Prueba de ello fue el choque que reportaba a Dallas el título de Conferencia y el billete a la gran final: 22 minutos y 14 puntos. Ahora llega la cita definitiva y León estará presente en su persona. La gloria le espera para honra de sus paisanos.