Acorán brilla en «su» isla

La Deportiva despide la temporada a domicilio con un trabajado empate (1-1) en Santa Cruz de Tenerife en un partido que pudo caer de cualquier lado y en el que brilló con luz propia Acorán, que regresaba a la que fue su casa tras muchos años, y lo celebró marcando un gol que a la postre daba un punto a su equipo.

Tenerife y Deportiva comparecieron el Heliodoro Rodríguez López en un encuentro sin apenas ambiente con las gradas del estadio tinerfeño completamente despobladas, lo que posibilitaba incluso escuchar los comentarios de los jugadores sobre el césped.

El -œentrenamiento con público-, ya que ambos conjuntos están descendidos y es imposible siquiera que mejoren su puesto en la tabla, deparó un primer acto sin demasiados sobresaltos en las áreas. Los locales llevaron la iniciativa en los compases iniciales y se adelantaron en el marcador después de que Nino, que se despedía de la que había sido su afición durante los últimos cuatro años, controlase un servicio de Mikel Alonso dentro del área para acabar batiendo a Piña tras una bonita finta en la que cayó el meta.

Tras el 1-0 la Deportiva, lejos de conformarse con su papel de invitado, trató de contrarrestar el golpe recibido y cinco minutos más tarde estuvo a punto de empatar en una cabalgada de Yuri por la izquierda que el brasileño estrelló contra el cuerpo de Aragoneses en su salida. El rechace llegó hasta Acorán, que disparó buscando portería, pero se encontró con el cuerpo Bellvis en la trayectoria del balón hacia el gol. El equipo de Claudio Barragán fue mejorando conforme avanzaba el partido y, sobre todo, cuando decidió adelantar sus líneas y establecer una presión mucho más intensa sobre la salida de balón del Tenerife.

En la segunda mitad Claudio Barragán decidió modificar su entramado defensivo por los problemas físicos de Toribio dando entrada a Manu Redondo. Sin embargo, sus planes pronto se fueron al traste, ya que la Deportiva se quedó en inferioridad numérica desde el minuto 46. Luis Prieto acudió a un cruce después de que Omar le ganase la espalda a Cristian y una vez que se vio desbordado agarró de la camiseta al interior isleño, por lo que vio la segunda cartulina amarilla y fue expulsado. Los locales siguieron a su ritmo con Nino monopolizando casi todo el caudal ofensivo del equipo de Amaral. Así, el punta cabeceó alto una falta lanzada por Omar, y seis minutos más tarde, en el 52, Mikel Alonso puso un centro chut que salió junto al poste derecho de Queco Piña.

Lo mejor de la Ponferradina fue su voluntad para no desmoronarse pese a jugar en inferioridad numérica; así como la actuación de Acorán, quien volvía a casa después de haber debutado con el Tenerife, tras una década en la que llegó incluso a debutar en Primera de la mano de Pepe Mel. En el minuto 54 quebró a Kitoko más de cinco ocasiones dentro del área; en el 79 disparó al poste casi sin ángulo; y finalmente en el 86 empató el partido después de un despeje defectuoso de Aragoneses, al que superó con una bonita vaselina desde el borde del área.

Acorán pudo repetir en el 94-™ después de ganar por velocidad la espalda a los centrales del Tenerife, pero llegó muy justo al remate y Aragoneses, bien colocado bajo palos, se hizo con el balón.