Cerrar

fútbol. segunda división b

El entrenador deseado

La Deportiva Ponferradina se suma al interés del Albacete por hacerse con los servicios de Alberto Monteagudo

Alberto Monteagudo podría decir adiós a la Cultural.

León

Creado:

Actualizado:

Alberto Jiménez Monteagudo, entrenador de la Cultural en la actualidad, no continuará en la entidad blanca la próxima temporada, salvo que el club leonés solvente cuanto antes su situación económica que evite la liquidación de la sociedad anónima deportiva. Su destino bien podría ser la Deportiva Ponferradina, ya que, tal y como se afirma en tierras bercianas, los blanquiazules están dispuestos a pujar por lograr que el técnico manchego recale en el club deportivista a partir de la próxima temporada. El equipo de su tierra, el Albacete, también está muy interesado en que ocupe su banquillo para comenzar un proyecto a medio plazo para lograr el retorno a la división de plata del fútbol español.

El entrenador manchego de 36 años vería con buenos ojos una salida siempre y cuando la Cultural no consiga la supervivencia institucional que ahora mismo necesita, convirtiéndose así en su tercer conjunto como inquilino en el banquillo, después de dirigir los destinos técnicos del Lucena y de la Cultural.

Monteagudo logró salvar al equipo Leonés del descenso a Tercera División a pesar de los graves problemas tanto de tipo económico como deportivo que sufrió el bloque culturalista durante la temporada que concluyó para la Cultural el viernes 13 de mayo. Las dos excelentes campañas desarrolladas por el técnico albaceteño en el Lucena y en la Cultural han hecho despertar el interés de varios clubes, entre ellos la Deportiva Ponferradina y el Albacete, que lo han situado entre sus principales preferencias para el próximo ejercicio deportivo, pese a que el actual técnico del conjunto albaceteño Mario Simón cuenta con un año más de contrato, pero los dirigentes del club manchego no desean su continuidad al frente del banquillo del primer equipo.

Monteagudo nació para el fútbol de la cantera del Albacete. Como jugador en activo desarrollaba su misión en el rectángulo de juego como centrocampista, zona del campo en la que se imponía por su excelente físico y por una buena capacidad para hacer juego dada su preparación técnica. Benito Floro le hizo debutar en la séptima jornada de la temporada 1994-95 debido a la lesión de Josep María Sala. Luego fue cedido al Corralejo de Segunda B al disponer de escasas oportunidades para entrar en el equipo.

Tras su retorno al Albacete en la campaña 1995-96 jugó cuatro partidos, por lo que en 1996 recaló en las filas del Hospitalet y más tarde en las del Manchego. Una temporada más tarde, en la 1997-98, obtuvo el ascenso a Segunda División con el Recreativo de Huelva donde, al año siguiente se consolida como titular en el equipo decano del fútbol español jugando 35 encuentros en la categoría de plata.

En la temporada 1999-2000 firmó por el Mérida donde su aportación fue reducida y, además se vio acompañada del descenso de los extremeños. En la siguiente campaña Alberto recuperó la titularidad en las filas del Real Murcia, pero, si bien esa campaña jugó 34 encuentros y anotó dos goles, al año siguiente su aportación quedó limitada a sólo 634 minutos.

En el verano del 2002 abandonó el Murcia y se fue a Las Palmas, donde cuajó una buena temporada firmando para la 2003-2004 por el Algeciras que en aquel entonces militaba también en Segunda División.

El equipo gaditano descendió ese mismo año y, Monteagudo inició un peregrinaje por Xerez, Numancia y nuevamente Las Palmas.

En el año 2008 firma por el Vecindario de Segunda División B para, pasar esa misma temporada al Lucena de esa misma categoría. En el equipo cordobés el técnico manchego colgó las botas y tomó la dirección deportiva en la segunda mitad de la temporada 2008-2009. En la temporada 2009-2010 tomó las riendas del equipo andaluz, completando una excepcional campaña y dejando al limitado conjunto cordobés a las puertas del play-off de ascenso.

Cerró su experiencia como entrenador en la Cultural, consiguiendo salvar la categoría de un club con graves problemas económicos y deportivo. Proyectos con intenciones de Segunda División piensan en él.