FÓRMULA 1. GRAN PREMIO DE MÓNACO
Vettel resiste al acoso de Alonso
El líder del Mundial se impone en Montecarlo por delante del español tras una carrera accidentada en la que la estrategia de Ferrari se vio truncada por la interrupción de ésta a siete vueltas del final y el camb
Sebastian Vettel subió por vez primera a lo más alto del podio en un Gran Premio de Mónaco en una carrera memorable, por delante de Fernando Alonso y Jenson Button. La lucha que protagonizaron los tres, con diferentes es trategias, se acabó decantando en un final bastante descafeinado por una decisión demasiado conservadora de la FIA.
Con Vettel rodando con el mismo juego de neumáticos más de 50 vueltas, Alonso con unas gomas mejores pero también tocadas, y Button con unas superblandas ligeramente superiores a las de sus rivales, Jaime Alguersuari, Adrian Sutil y Vitaly Petrov protagonizaron un multitudinario accidente que provocó una bandera roja a falta de seis vueltas para el final. En el parón de la carrera, la FIA permitió que todos cambiasen de neumáticos, con lo que la ventaja que estaban teniendo Alonso y Button sobre Vettel -le iban recortando un segundo por vuelta- se neutralizó. Se relanzó la prueba, y el alemán no tuvo problemas para mantener la primera posición, si bien un accidente de Hamilton (al que ya le penalizaron por un choque con Massa) con Maldonado amenazó con un nuevo safety car.
Aunque en el pasado las estrategias de Ferrari habían sido, por lo menos, desafortunadas, en este GP de Mónaco decidieron jugar a dos paradas y aprovechar unos neumáticos -tanto los blandos como los superblandos- que les iban a la perfección. La carrera de Alonso se puso muy de cara desde la salida. Aunque no tan espectacular como la de Montmeló, el español se aupó a una tercera posición de la que no bajó en toda la prueba. Su primera apuesta fue cubrir a Button, cuya estrategia difería de la del bicampeón de Ferrari y, sobre todo, de la arriesgadísima de Vettel
Button se la jugó a llegar al final de la carrera con neumáticos superblandos, un riesgo asumido por el mayor rendimiento -del orden de más de un segundo- con respecto a los blandos. Para esta idea necesitó realizar una parada más. Alonso le cubrió con el safety car que provocó el accidente de Massa en el túnel, cuando tanto el inglés como él entraron a poner nuevas cubiertas en la segunda parada. Mientras, Vettel se mantenía en pista con unos neumáticos blandos que montó en la vuelta 16.
Alguersuari regala sin querer Red Bull decidió no meter a Vettel en boxes, y esperar a que aguantase el acoso del Ferrari y del McLaren. Y entonces se les apareció el milagro, en forma de accidente. Vuelta 72. El asedio de Ferrari a Red Bull estaba empezando a dar sus frutos, y Vettel ya había visto varias veces por sus espejos el morro del Ferrari de Alonso, que le probó varias veces en Santa Devota, con Button a verlas venir por detrás. asta que se encontraron con un grupo de media docena de pilotos doblados, entre los que estaban Alguersuari y Petrov.
Mientras los primeros les adelantaban, Adrian Sutil perdía el control de su monoplaza por un toque con Kobayashi, Alguersuari rompía su alerón delantero en un bordillo de la chicane y el ruso de Renault se estampaba contra el lateral. Petrov tuvo que ser ingresado por dolores en la pierna, si bien en la escudería confirmaron que no es grave.
La carrera se paró con una bandera roja. Seis vueltas a disputar en las que, en teoría, se iba a ver un final frenético para saber si Vettel aguantaría la victoria. Sin embargo, la FIA permitió que todos cambiasen neumáticos, con lo que se quedó totalmente decidido el final sin necesidad de disputar la prueba.