Contador exhibe su superioridad

Alberto Contador (Saxo Bank) conquistó por segunda vez el Giro de Italia, al término de la 21ª y última etapa, una contrarreloj de 26 kilómetros ganada en Milán por el escocés David Millar (Garmin). El italiano Michele Scarponi quedó segundo en la clasificación final, a más de seis minutos del español, mientras que su compatriota Vincenzo Nibali fue tercero, ocupando el otro puesto en el podio de la capital lombarda, tras un recorrido de 3.265 kilómetros desde que el pasado 7 de mayo se diera la salida en Turín. El francés John Gadret, una de las sorpresas positivas de este Giro, finalizó cuarto, en lo que constituye el mejor resultado para un corredor de su país en la última década.

Contador, tercero en la crono de la última etapa, logra así su segunda victoria en el Giro en dos participaciones, tres años después de haber debutado con éxito en la edición del 2008, donde también llegó al final con la codiciada maglia rosa. El madrileño, de 28 años, buscará ahora un -˜doblete-™ Giro-Tour, que nadie consigue desde que lo hiciera en 1998 el escalador italiano Marco Pantani, que falleció seis años más tarde. Contador iguala en el palmarés del Giro a Miguel Induráin, que se adjudicó dos triunfos consecutivos en la carrera italiana, en 1992 y 1993.

El corredor de Pinto está invicto en las grandes rondas por etapas desde el 2007, aunque su éxito en el Tour de Francia del 2010 está en el aire, a la espera de la decisión que tome el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) por su positivo por una cantidad ínfima de clembuterol. Estuvo suspendido desde mediados del 2010 hasta principios de este mes, cuando la Federación Española le absolvió, aunque las autoridades internacionales (UCI y AMA) presentaron un recurso ante el TAS que no se resolverá hasta después del Tour, con lo que tiene vía libre para participar en la ronda francesa.

En este Giro, presentado como el más montañoso de la historia, con ocho llegadas en alto, Contador se reafirmó como el mejor ciclista del actual pelotón internacional. Ganó en la novena etapa, en las rampas del Etna, y allí se vistió con la maglia rosa de líder, que conservó hasta el final.

En los Alpes, Contador confirmó su superioridad. Se contentó con lugares de honor por detrás del escalador venezolano José Rujano (Grossglöckner) y de los españoles Igor Antón (Monte Zoncolan) y Mikel Nieve (Gardeccia), antes de imponerse el pasado martes en la cronoescalada de Nevegal.

Scarponi y Nibali, que aspiraban a suceder en el palmarés a su compatriota Ivan Basso, ausente en esta edición, se tuvieron que conformar con la pugna por el subcampeonato, ante un Contador muy superior y que vivió un final de Giro muy tranquilo, sin que su posición pareciera peligrar.

En la última etapa, Millar se impuso con una velocidad media de 51,627 km/h. El escocés, que había sido líder en la noche del accidente mortal del belga Wouter Weylandt (3ª etapa), batió al danés Alex Rasmussen en siete segundos en la contrarreloj final. Contador, que cruzó el primer punto intermedio con el mejor crono (km. 8,9), acabó tercero, a 36 segundos de Millar, en la meta instalada frente a la catedral de Milán.