Sólo Mourinho resiste al Barça

El Barcelona demostró en Wembley su condición de dominador del fútbol mundial. El Barça reina en un trono que sólo ha tambaleado José Mourinho. El Real Madrid del técnico portugués es el único que ha puesto en aprietos al todopoderoso FC Barcelona a lo largo de una temporada en la que el equipo blaugrana ha demostrado su condición de ser el bloque con más fútbol dentro del panorama futbolístico mundial.

Mourinho pretende ser David en el imperio de Goliat. Sus armas futbolísticas no garantizaron el éxito, pero se acercaron bastante más que en la pasada temporada. Los bravos jugadores azulgranas parecieron humanos sólo frente al Real Madrid de Mourinho. La final de Wembley, más que nunca, dio motivos a Mourinho para pensar que va por el buen camino con el propósito de comer terreno a su rival más directo en el fútbol mundial, el FC Barcelona. El United no jugó con marcadores pegajosos en el centro donde el conjunto blaugrana crea todo su arsenal de juego y corrió sin más buscando un balón que nunca entregó el Barça. Mourinho ya sabe de sobra que al equipo de Guardiola hay que atarle en corto e imposibilitar el juego de su centrocampismo creador.

Guardiola ha conquistado 10 títulos en sus tres temporadas en el banquillo culé. Sólo se le han quebrado tres, una Champions y dos Copas del Rey. En dos de ellos, la culpa la tuvo Mourinho, que le arrebató la Copa esta campaña con el Madrid y le dejó sin final continental en el Bernabéu, donde el Inter del portugués se impuso en la Liga de Campeones.

Mou se ha enfrentado en nueve oportunidades con Pep y sólo ha sucumbido en cuatro ocasiones. La más humillante, el 5-0 de la primera vuelta del campeonato nacional, el partido en el que Mourinho fue como los demás, un juguete roto en las manos del cuadro catalán.

El entrenador del Real Madrid aprendió de esta lección de fútbol y sólo perdió un partido contra el Barça en la carrera de Clásicos de hace un mes, el que le dejó sin final de Champions, aunque con polémicas decisiones arbitrales, según argumentan desde la casa blanca. Empató en Liga, empató en el Camp Nou en la vuelta de esa eliminatoria y ganó la Copa, el espejo en el que debe mirarse el Madrid de cara a la próxima temporada.

En Valencia, en la finalísima de la Copa del Rey, quedó bien claro que el Barcelona era humano. Los de Guardiola sufrieron en los primeros 45 minutos, en los que el Madrid presionó al Barcelona cerca de las inmediaciones de Valdés. Fue la fórmula secreta de los blancos en la final del encuentro que valió el único título del Real Madrid esta campaña que acaba de finalizar.

Pepe, el antídoto. El Real Madrid de Mourinho fue capaz hasta de dejar a Messi sin protagonismo, la estrella que más brilla en el panorama futbolístico nacional. En la Copa no fue el astro que habitualmente es. En las semifinales de la Champions, Pepe fue el terror de Leo, que sintió el aliento del portugués en el cogote hasta con el cuero lejos del argentino.

El Barça es el que brilla y lidera el fútbol mundial. Sus títulos así lo confirman, pero el Madrid ha sido su mayor y casi única amenaza. José Mourinho ya está preparando la segunda parte de su amenaza para acabar con la tiranía manifiesta del imperio blaugrana. La afición madridista confía en el técnico portugués. ¿Pero será capaz el luso de conseguir detener la nave culé?