fútbol. segunda división b
Ningún avance en 50 días
La gestora de la Cultural no ha cumplido con ninguna de las propuestas exhibidas
La nueva gestora de la Cultural cumple hoy cincuenta días al frente de la entidad deportiva, casi dos meses de promesas vacías que no clarifican el futuro del club. El que se exhibe como nuevo propietario de la sociedad no ofrece ninguna explicación sobre los pasos que da para salvar al conjunto leonés de la desaparición, pese a que trabajadores y futbolistas exigen saber cómo y cuándo van a cobrar los salarios atrasados.
Las denuncias de la plantilla en bloque están sobre la mesa de la AFE y el último cartucho tiene fecha de caducidad, el próximo 30 de junio, día en el que los salarios deben estar pagados porque si no el equipo leonés perderá en los despachos lo que ganó en el campo. Descendería automáticamente dos categorías. El pasivo con los jugadores ronda los 600.000 euros por siete nóminas.
Pero encontrar un inversor que ponga esta cantidad sobre la mesa no soluciona, ni de lejos, el lastre económico que arrastra la Cultural desde que Profutle asumió hace diez años la dirección de la entidad. Los administradores también adeudan unos 500.000 euros a la Seguridad Social y Hacienda. Javier Baena, de momento, tampoco ha desbloqueado esta situación con el organismo público para que se puedan cobrar las subvenciones del Ayuntamiento y la Diputación. Sólo tiene que poner una parte del dinero y avalar el resto para que la Tesorería acepte el pago fraccionado, aunque ya ha dicho que de su bolsillo no saldrá ni un euro.
El empresario pretende vender la única propiedad de la Cultural, un piso en la calle República Argentina, antigua sede del club, que está hipotecado hasta los 110.000 euros por Caja España-Duero. El gestor estima que tras enajenarlo podría quedarle un remanente cercano a los 150.000 euros para afrontar los compromisos con la Seguridad Social y Hacienda. Pero, cincuenta días después, no se sabe nada sobre la transacción inmobiliaria. Del mismo modo, tampoco fructificó el partido entre los veteranos del Real Madrid y de la Cultural, con el que pretendía recaudar fondos. Ni el macroconcierto que se iba a organizar en el Reino de León. Más allá de alguna rifa aislada, todo sigue igual en la entidad deportiva.