«He cumplido mi ciclo y ahora le toca el turno a gente más joven»

En la Deportiva ha hecho prácticamente de todo. Ha ocupado el puesto de entrenador, de segundo, secretario técnico, director deportivo y hasta de delegado en alguna ocasión esporádica. Jesús Tartilán es parte de la historia de la SD Ponferradina y en los últimos años la suya propia va muy ligada a la del presidente José Fernández Nieto, hacia el que siempre tiene palabras de elogio y aprecio. Tartilán deja de ocupar su cargo e insiste que no es una destitución, sino un cese de su actividad. Eso sí, seguirá colaborando con el club y seguro que no será raro verlo en el día a día por El Toralín.

En la temporada 1989-1990 vivió uno de sus mejores momentos como entrenador. En las diez primeras jornadas logró seis victorias y cuatro empates con la Deportiva y mantuvo un mano a mano por el liderato con el Xuventude de Cambados. Aunque acabó la Liga en sexta posición y no pudo igualar ni superar la cuarta de Saro dos temporadas antes, protagonizó el mejor arranque liguero del equipo en Segunda División B hasta la llegada de David Amaral, que batió sus registros en la temporada 2007-2008. Precisamente el fichaje del canario fue uno de los que más entusiasmo le causó por el buen concepto que tenía de éste.

-¿Cómo se ha tomado este relevo?

-Es algo que ya sabía incluso desde la pasada temporada. Los años no pasan en balde. El club ha tomado las medidas oportunas con buen criterio y yo lo entiendo perfectamente. Eso sí, de alguna forma seguiré estando ligado al club.

-O sea que no ha sido una medida drástica...

-No, es una decisión que se valoraba desde hace algún tiempo y que se ha hecho efectiva ahora. No hay nada que ocultar.

-¿Qué balance podría hacer de estos años en la entidad?

-Un balance muy positivo. Desde que llegó el presidente el crecimiento y la mejora han sido notables. Cogió el equipo en Tercera División; luego se adaptó a la Segunda División B; comenzó a clasificarse para jugar la Copa del Rey; después ya entró en la disputa de bastantes fases de ascenso; y ha llegado a militar dos veces en Segunda División A.

-¿Se siente responsable de fallos y aciertos cometidos?

-Está claro que el que tiene la función de confeccionar una plantilla es el responsable de las cosas buenas y de las malas.

-¿Se queda con más aciertos o con mayor número de errores en los fichajes?

-Abundan las satisfacciones en cuanto a los jugadores que hemos traído, aunque también ha habido unos cuantos fallos.

-¿Con qué jugador o jugadores se quedaría de los que han llegado a la Deportiva durante su etapa como director deportivo y secretario técnico?

-Tendría que nombrar a varios futbolistas de los que han pasado por aquí. No rindió Ramírez, aunque a mí me pareció un gran jugador y lo ha demostrado con el paso de los años. Ahora juega en un equipo puntero de Argentina. Por diversas circunstancias no pudo ofrecer toda su calidad aquí. Pero en los últimos partidos ya se vio de lo que era capaz. Otro jugador con el que me quedaría es con Rubén Vega. Lleva aquí muchos años, siempre ha rendido y ha mostrado un comportamiento ejemplar-¦ Siempre lo he defendido y lo defenderé. Es alguien que merece la pena y que se ha entregado en cuerpo y alma al club. Creo que se va a quedar en el cuerpo técnico y eso es una buena noticia.

-¿Y entrenadores?

-De los entrenadores que hemos contratado, tengo mucho feeling con Pichi Lucas, pero todos han dejado una impronta.

-¿Renovaría a Claudio?

-Voy a responder a nivel particular y no como alguien que ha estado dentro del club. Yo me quedaría con Claudio. Ha demostrado que saca rendimiento a todos los jugadores. No tendría duda.

-Se habla de la posibilidad de que el presidente deje el cargo. ¿Cómo lo ve?

-Me gustaría que Silvano triunfe en todas las facetas y en la Deportiva con mayor motivo. Él ha cambiado la entidad y la ha profesionalizado. No tiene nada que ver con lo que había antes.

-¿Es muy complicado el trabajo de renovaciones, altas y bajas que emprende ahora el club y que usted ha realizado durante muchas temporadas?

-Hay representantes con muy buen talante y otros que no tienen tanto. Es su trabajo. Lo malo es que muchos ofrecen su producto a los clubes y luego «venden» que tienen importantes ofertas. Hay que saber en lo que estás metido para que no te engañen.