Presidente por liquidación

El que se autoproclama nuevo propietario de la Cultural desde hace algo más de dos meses, Javier Baena, se convirtió por obra y gracia de Domingo Cueto y Antonio García de Celis en presidente de la Cultural, tras ser designado para ocupar el cargo por dos de los accionistas de la sociedad anónima deportiva y de Profutle, aunque todavía no figura como propietario, debido a que esgrimió la disculpa de que aún falta para elevar el documento de confidencialidad, firmado el pasado 15 de abril, a escritura pública «la firma del Secretario de Estado para el Deporte, Lissavetzky (dijo el que presume de ser el dueño de la Cultural hasta tres veces sin saber que dicho cargo lo ocupa desde hace tiempo Albert Soler), para que Profutle pueda transmitirme las acciones».

El que se autoproclama como nuevo propietario de la Cultural, sin serlo, espera que esta traba administrativa se subsane de inmediato y afirma: «Ya tengo confirmado a un inversor que aportará dinero a la Cultural. Se trata de una persona muy relacionada con el mundo del deporte, que se ocupará de aportar el dinero se necesita para cumplir con los pagos de los jugadores y con ello evitar el descenso de categoría antes de que llegue el día 30 de junio. Además, esta persona meterá a dos familiares suyos, uno el primo, en el consejo de administración».

El nombrado presidente por liquidación de la Cultural reconoció respecto al cierre de la operación con el inversor que dice tener cerrado: «Faltan todavía cuatro o cinco días para formalizar el entente definitivo con el inversor. La firma procedente del Consejo Superior de Deportes debería llegar enseguida para que estar en el plazo que todos queremos y que tiene que estar antes del próximo 30 de junio».

El que se autodenomina dueño de la Cultural no asistió al notario, como había previsto con sus vendedores Domingo Cueto y Antonio García de Celis cuando no cristalizó en compraventa la primera visita al fedatario el pasado miércoles. Lo explicó así: «El viernes nos pasamos esperando hasta las dos de la tarde por el subdirector, que nos dio el visto bueno, pero no estaba la firma del presidente, que suponemos se va a realizar de inmediato (hoy o mañana). De todas las maneras, me han comentado que no hay ningún problema y que está todo ya aprobado. En el Consejo Superior de Deportes sólo estaba inscrito como propietario Profutle con un 26%, por lo que el notario no podía firmar que vende por un 80%. A causa de este inconveniente se tuvo que presentar una documentación que en un primer momento no aparecía y que al final sí se encontró. Posteriormente, se envió con urgencia al Consejo Superior de Deportes, que suscribió que Profutle era titular del 80%. Estamos a la espera de la firma».

El que dice ser propietario de la Cultural también se despachó a gusto, secundado después por Domingo Cueto, con Santiago de la Riva, accionista de Profutle.

Mensaje a Santiago de la Riva. «Aquellos que aseguran que quieren invertir en la Cultural, todo es tan fácil como acudir al banco, poner el dinero y traer el justificante de que hay medio millón de euros para pagar a los jugadores. Entonces, de forma inmediata rompo mi contrato. Lo único que intento es que este club no desaparezca, aunque haya algunos que aseguran que estamos paralizando otras alternativas de salvar a la Cultural de la liquidación. Si no hubiera puesto yo este interés, la Cultural ya estaría liquidada», afirmó el que dice ser propietario de la Cultural.

Criticó a Santiago de la Riva: «No entiende que se dé crédito a una persona que ha demandado en su momento a la Cultural para recuperar los 72.000 euros que puso en Profutle y que ha sido el único socio que ha recuperado su dinero».