El Ademar se prohíbe las cláusulas

Lejanos ya los tiempos de vacas gordas los clubes -”todos sin excepción-” deben mirar al euro con el deseo del que no los tiene. Al menos no en la cantidad necesaria para permitirse alegrías. Y los números, siempre tozudos, son ilustrativos de esta nueva situación. El fichaje de Antonio García, el lateral izquierdo del Granollers que pretende el Reale Ademar cuesta ahora unos 50.000 euros en números redondos. Menos de la mitad de los 120.000 que establece su cláusula de rescisión para romper el contrato de dos temporadas que todavía le liga al club catalán.

Pero ni por esas. El Reale Ademar sigue firme: las cláusulas de rescisión están prohibidas. «Esa opción está totalmente fuera de nuestros planes», se apresuró a subrayar ayer el presidente ademarista, Carlos Pollán, que añadió que la seriedad en las cuentas ha sido siempre una seña de identidad del club y así seguirá siéndolo. «No puedo pagar cláusula alguna cuando tengo a mi gente sin cerrar el año. Estamos esperando los ingresos que nos faltan para zanjar cuentas con jugadores y con proveedores por lo que ahora mismo no tenemos liquidez para embarcarnos en ninguna aventura».

Pollán entiende que no se puede abrir un frente sin cerrar antes otro que es prioritario. «A día de hoy no voy a pagar nada sin haber solucionado antes lo que tengo pendiente con mis jugadores y proveedores. Éticamente no puedo hacerlo y en las cuentas no queremos pasarnos por ningún lado», advirtió.

Así las cosas, el fichaje de Antonio García por el club leonés podría entrar en vía muerta salvo que sea el propio jugador el que asuma buena parte de esa cantidad. Y la única forma que tiene de hacerlo es «recortándola» del preacuerdo que tiene ya apalabrado con el club leonés para incorporarse a su disciplina a partir de la próxima temporada.

Pero esta opción también se antoja complicada porque con seguridad Antonio García se pensará asumir él buena parte del coste de la «operación salida» de Granollers.

«Yo puedo plantearme intentar colaborar de alguna forma con él pero el jugador tiene que poner de su parte. Y si tengo que hacer algún esfuerzo me lo puedo plantear siempre que en su contrato me vea beneficiado de algo. Si se llega a un acuerdo con él tendría que ser con base en las cantidades del año que viene lo que el club pueda hacer tiene que ser en su contrato. Insisto en que estoy dispuesto a hacer un esfuerzo pero eso implicaría hablar sobre lo que podemos ofrecerle».

Lo que está claro es que el fichaje de Antonio García no será sencillo a pesar de que el jugador ya le ha dejado claro al Granollers que quiere irse y que su preferencia es el Reale Ademar donde podría coincidir con su ex compañero Álvaro Ferrer.