balonmano. Liga asobal
Dos vías más para el lateral
El Reale Ademar tiene en la recámara otras dos alternativas por si falla finalmente el fichaje de Antonio García
Antonio García en pleno salto en un lanzamiento.
Con toda probabilidad la semana que viene tendrá que quedar zanjado el «culebrón» Antonio García en el Reale Ademar. O bien se cerrará su fichaje para las próximas dos o tres temporadas o bien su futuro deportivo empezará a alejarse de León. Y aunque todo el asunto depende de los 50.000 euros que aceptaría finalmente el Granollers en concepto de cláusula -”la oficial está fijada en 120.000-” lo cierto es que el equipo leonés se mantiene firme en su postura de no pagar cláusula alguna por recortada que sea. Realmente no es algo extraño porque con la crisis económica actual ya no pagan cláusulas ni los equipos grandes. El jugador ha manifestado su deseo de sumarse al proyecto deportivo ademarista pero el problema es su cláusula y parece claro que tendrá que ser el propio interesado el que desbloquee este asunto.
En todo caso y por si finalmente su fichaje se fuese al traste el equipo leonés maneja al menos otras dos alternativas sólidas para cubrir el puesto que le resta para completar su plantel y sobre cuya resolución depende la contratación o no del extremo brasileño Borges para que acompañe en este puesto al eslovaco Martin Stranovsky.
En todo caso, el preferido por el Reale Ademar y su nuevo técnico Isidoro Martínez es Antonio García un jugador completo según lo define su ex compañero Álvaro Ferrer que sí ha dejado el Granollers para fichar por el conjunto ademarista. «Es un lateral izquierdo bastante completo en el balonmano moderno. Es muy buen atacante y muy buen defensor. Destaca por lo completo que es, tiene un lanzamiento muy duro y físicamente corre muy bien al contraataque. Seguro que su presencia daría más variedad al juego del equipo», manifestó.
Por otra parte, el pivote ademarista Juan Andreu, manifestó ayer que la llegada al equipo de un tercer pivote como el andaluz Rafa Baena supone una motivación extra. «Lejos de preocupar, lo único que supone es una motivación extra para intentar desde el primer momento estar al máximo nivel y no relajarse lo más mínimo tanto en defensa como en ataque».