La visita se caracteriza por las rigurosas medidas de seguridad

La visita del empresario paquistaní Tariq Soni se produjo entre rigurosas medidas de seguridad. Ya en la cena de la noche del jueves pese a que varios medios de comunicación trataron de conocer de primera mano las impresiones del protagonista en el que todos confían para salvar de la Cultural de la liquidación, éste no sólo se negó a hacer declaraciones sino que tampoco dejó a los redactores gráficos realizar su trabajo. Según explicó Javier Baena, lo que sucede es que el empresario paquistaní no quiere salir a la palestra antes de hacerse definitivamente con la propiedad de la Cultural. «Es una persona muy recatada y antes de cerrar cualquier operación prefiere cumplimentar todas las matizaciones debido a que no quiere bajo ningún concepto que se malinterprete», expone el presidente de la Cultural Javier Baena Navalón.

Tariq Soni llegó a León acompañado de una escolta especial que le protegía de cualquier acercamiento de terceras personas. Todo con la finalidad de que tomara buena nota de las instalaciones sin ser molestado por otras circunstancias que afectasen para cerciorarse bien de una operación que se encuentra a punto de formalizarse.