fútbol. presentación de un libro universal
Pasión por el fútbol con humor
Eduardo Aguirre, el periodista madrileño afincado en León, recoge las mejores crónicas sobre las anécdotas, la disputa y el desarollo del Mundial de Sudáfrica 2010 en su exquisito libro «Gula de G
Santiago Sarmiento, Isabel Carrasco, Eduardo Aguirre, Alfredo Prada y Susana Vergara.
El periodista leones afincado en Madrid Eduardo Aguirre presentó su libro Gula de Goles . Crónicas humorísticas y muchas anécdotas con un puntito de ironía sobre el Mundial 2010. Se trata de una obra en la que aparecen reflejadas las vivencias del autor al seguir esta competición internacional desde el salón de su casa.
El libro se presentó con motivo del aniversario de esta extraordinaria hazaña. Los ejemplares serán distribuidos en 46 países por el Partido Popular, a través de la dirección de exteriores.
El autor indicó en su intervención que Gula de Goles es «humor compasivo más valores, lo mismo que intento proyectar en mis columnas. Además, he añadido las sinergias de tipo patriótico que en aquel entonces el fútbol consiguió mover, intentando no caer en el triunfalismo por el triunfalismo».
El libro está compuesto por 32 crónicas escritas con un humor inteligente, trasmitiendo anécdotas gracias relacionadas con el mundo del fútbol y con diferentes gags . Es más, Aguirre ha tenido delicadeza y sensibilidad a la hora de trabajar para no herir a nadie. «Mi registro ha sido el humor limpio y con ironía, pero sin la intención de herir», afirmó el periodista. Del mismo modo, en la obra se reflexiona sobre la importancia del esfuerzo, las ilusiones compartidas por la sociedad española con su Selección y las esperanzas de triunfo. Es más Eduardo Aguirre aporta a los textos una mirada espontánea, muy próxima a la de los ciudadanos de a pie; impregnada con la ilusión con la que los españoles siguieron el Mundial.
La redactora jefe de Diario de León, Susana Vergara, narró cómo el proyecto se gestó en una conversación en la calle Ancha, al pie del Palacio Don Gutierre, y describió a Eduardo Aguirre como «un genio despistado que sabe leer en el alma de la gente».
