automovilismo. gp de gran bretaña
«Estamos en la buena dirección»
Saldrá tercero por detrás de Webber y Vettel pero su Ferrari sigue recortando diferencias y ya sólo está a una décima
El australiano de Red Bull, Webber, mira preocupado a Alonso.
E l español Fernando Alonso (Ferrari) ha proclamado sin tapujos que su coche está en la senda de la recuperación, tras meses cabizbajo, después de una jornada de entrenamientos oficiales en la que quedó una vez más por detrás de los dos Red Bull, en el cuarto doblete de éstos en la temporada. No obstante, esta vez Alonso ha acabado tercero a poco más de una décima del primero, la que le ha separado del australiano Mark Webber, -˜pole-™ en Silverstone, y algo menos del segundo, Sebastian Vettel, quien no ha parecido encajar demasiado bien no estar en lo alto del reconocimiento, que hoy ha disfrutado su compañero.
Mientras la alegría va por barrios, a la alza en Ferrari e, incluso, en Red Bull, donde las limitaciones de las normas no les han impedido llevarse un nuevo doblete, la FIA ha liderato hoy un enredo mayúsculo en Silverstone con el famoso -˜difusor soplado-™, debido al cambio constante de criterio y una marcada falta de autoridad.
Se esperaba con mucho interés el GP de Gran Bretaña por la gran oportunidad que se presentaba ante la restricción que había ordenado la FIA respecto a la ventaja que algunos equipos, y en particular Red Bull, obtenían con los gases expulsados por el motor cuando el piloto no acelera y que iban a parar al difusor, repercutiendo en positivo en materia de aerodinámica.
La FIA ordenó la suspensión de este sistema, y limitarlo al 10% (la abertura de la mariposa de admisión para la entrada de combustible en el cilindro), pero en una reunión de urgencia de anoche lo elevó al 50%, pero ayer lo ha vuelto a bajar, en un redoble que ha acabado con el enfado de algunos equipos y una última decisión del organismo: ponerlo en manos de las escudería, que deberán decidir forma unánime qué porcentaje de admisión será válido desde Alemania hasta el final del mundial.
Al margen de este enredo en el asfalto de Silverstone la lluvia jugaba al gato y al ratón con todos. Regresó la lluvia en la Q3, cuando estaba en juego la configuración de las cinco primeras filas de la parrilla de salida. Con el agua cayendo con fuerza, los dos Red Bull habían vuelto por sus fueros al copar los dos mejores tiempos, mientras que Fernando Alonso quedaba tercero y, a falta de tres minutos, sin opciones de atacar y, por lo tanto, con la clara vocación de conser var los neumáticos.
Con o sin limitaciones en el difusor soplado, los coches del australiano Webber y del alemán Vettel han vuelto a volar.