Argentina derrota a Costa Rica por 3-0 con un Messi brillante

Y una noche volvió Messi... Con un Leo inspiradísimo, Argentina derrotó el lunes (madrugada del martes en España) por 3-0 a Costa Rica, se sacó sus fantasmas de encima, al menos por ahora, y logró la clasificación para la segunda fase de la Copa América. El rival del sábado saldrá entre Uruguay, Chile y Perú. "Messi, no saben lo que dicen", decía un gran cartel en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba. Estaba escrito a mano, sobre una tela. Una manera de acallar a los insensatos. El público esta vez expresó de entrada su apoyo al astro del Barça. "Olé, olé, Leo, Leo", se escuchó tronar. Y La Pulga no defraudó, solo le faltó marcar un gol, pero fue protagonista absoluto de dos de ellos. Superioridad de Argentina Le costó al principio al equipo de Sergio Batista abrir el cerrojo de Costa Rica. Y tuvo que sufrir para hacerlo, porque esta vez, Gonzalo Higuaín no exhibió la puntería que lo distingue. El primer tiempo se extinguía en un empate, pero a los 45 minutos, Gago disparó desde afuera del área, el portero no la pudo retener y allí estaba el Kun Agüero para anotar el primer tanto. A partir de ese momento empezó a jugarse otro partido y quedó en evidencia la enorme superioridad argentina. Costa Rica, que había realizado un gran esfuerzo en la primera etapa, dejó en evidencia sus carencias e inmadurez (se trata, en definitiva, de un conjunto juvenil, preparado de urgencia). El partido no terminó con una goleada más amplia porque se falló en la definición. El azulgrana, director del juego Messi fue el gran director de orquesta. El público coreó su nombre una y otra vez. A los siete minutos del segundo tiempo, el azulgrana le dio un pase magistral a Agüero quien, otra vez, fue implacable frente al portero Moreira. El Kun señaló con su dedo a Messi: él había sido el responsable directo. El mejor del mundo repitió casi calcada la jugada. Esta vez, el beneficiado fue Angel Di María, que puso las cosas con el definitivo 3-0. Se sabía que Costa Rica no era un rival de peso, pero había que ganar por varias razones. La primera, garantizar la clasificación. La segunda, recomponer el estado anímico, en especial el de su gran estrella. Ahora empieza para Argentina otra Copa. Aquellos que dudaban de Messi ya se olvidaron de sus cuestionamientos, como suele suceder. La Pulga se encargó de hacerlos callar.