Diario de León

ciclismo. tour de francia

Contador mira a los Pirineos

El de Pinto se entrena durante algo más de una hora y media y comprueba que las sensaciones de su rodilla responden ante la llegada de su terreno favorito

Contador se prepara para entrenar durante la primera jornada de descanso.

Contador se prepara para entrenar durante la primera jornada de descanso.

Publicado por
BENITO URRABURU | LE LIORANT
León

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Después de todo lo que ha pasado, los momentos que parecían decisivos en la prueba puede que no lo sean tanto. La gran pregunta que se hacen muchos ex corredores, la prensa mundial, los directores de los equipos es ¿dónde se va a mover Contador para intentar rebajar el tiempo que le llevan sus rivales? La respuesta no es nada fácil. Quedan dos días de Macizo Central bastante complicados, hasta el jueves, cuando aparezca Luz Ardiden, primero, y el sábado, con Plateau de Beille. Contador ha dicho que piensa más en los Alpes que en los Pirineos, algo que no parece muy lógico puesto que esa táctica supondría jugársela en momentos muy concretos.

Tampoco el lanzar ataques constantes parece lo ideal puesto que el desgaste que pueden acarrearle esos movimientos resultará importante. Contador está metido en una trampa, en un dilema que hasta el momento nunca había tenido que descifrar en el Tour: correr a la contra, quitar tiempo a los hermanos Schleck y a Cadel Evans.

Y esa forma de correr, aunque te llames Contador, tiene sus riegos. Para Bernard Hinault, que en muchos momentos sigue pensando como si fuese ciclista, «Contador tendrá que atacar donde pueda. Las diferencias que le sacan en la general las puede recuperar en un sólo día si está al nivel que mostró en el Giro».

Esa es la clave de todo él: «El estado físico de Contador».

La etapa de hoy. Tras la jornada de descanso, el pelotón del Tour de Francia afronta la primera de las dos etapas de transición que llevan hasta los Pirineos, una jornada de media montaña, con cuatro puertos puntuales, pero con un final en plano que abre la opción al esprint.

En dirección al sur, el Tour afronta las últimas dificultades del Macizo Central con dos puertos de tercera categoría y otros dos de cuarta.

Sin embargo, la cima de la última de ellas se encuentra a 18 kilómetros de la meta, lo que permitirá a los equipos de llegadores acabar con una escapada si ésta no tiene mucha ventaja.

Pero el terreno posibilita fugas largas y los ciclistas tendrán que gestionar también el choque de la competición tras una jornada de descanso.

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