El Aubisque, muy lejos de la meta

La segunda etapa pirenaica es la menos propicia de las tres para la batalla entre los primeros de la general porque su principal dificultad montañosa, el ascenso al Aubisque, se sitúa a 42 kilómetros de la meta de Lourdes

Tras la paliza de Luz Ardiden y del Tourmalet, los ciclistas vivirán una etapa de desgaste, 152,5 kilómetros entre Pau y el santuario mariano, con un puerto de tercera, uno de cuarta y el referido Aubisque, de especial.

Tendrán que gestionar la recuperación de la dura etapa de la víspera con la preparación de la siguiente, en la que de nuevo vivirán un final en alto, en Plateau de Beille, tras haber superado cinco dificultades puntuables.

Además, un líder, que no esté aún bien clasificado puede dar la sorpresa en el Aubisque, ya que después todo es bajada.