Adiós a un mito de la Cultural

Rafael Yunta Navarro falleció en León a los 91 años de edad. El entrenador legendario de la Cultural dijo adiós. El también jugador de fútbol, nacido de Ocaña, llegó a jugar en el Real Madrid. Después, entrenó a diversos equipos, entre ellos a la Cultural, club en el que consiguió grandes éxitos deportivos.

Yunta Navarro ascendió por dos veces a la Cultural, al Pontevedra, al Calvo Sotelo de Puertollano, jugó otra promoción con el Celta, pasó también por el Rácing de Santander... El técnico acumuló un historial a sus espaldas que encierra una buena pila de éxitos como entrenador y el orgullo de haber vestido la camisola del Real Madrid junto a los Alsúa, Barinaga, Alonso, Vidal y compañía.

Yunta Navarro guardaba en la retina muchos de los buenos momentos de la Cultural «porque malos no hubo, a mí se me trató de maravilla en esta ciudad, en todos los ámbitos» y aún recordaba en su último homenaje por parte de la Asociación de Veteranos de la Cultural que fue de su mano la llegada de Mohíno, otra leyenda ya fallecida también, a la Cultural: «Estaba en el Júpiter Leonés, se dedicaba a arreglarles las botas, a cuidar el material, y cuando desapareció el equipo, le comenté que por qué no se venía con nosotros. Aceptó, y el resto es de sobra conocido», indicó a Diario de León en su homenaje.

Se reconocía como único gerente que ha tenido el club en la etapa antigua como tal: «Era presidente Angel Panero, que tenía que atender sus negocios, y hacer sus cosas, y la verdad es que no tenía el tiempo que a lo mejor se necesitaba para hacer las cosas en el club como él quería. Yo antes de entrenador, había sido empleado de banca, y por eso les inculqué una nueva fórmula para hacer las cosas. Antes las reuniones de la Junta Directiva duraban desde las siete de la tarde hasta las once de la noche. Cuando yo empecé a encargarme de todas esas cosas, en apenas media hora quedaba resuelto todo. Se decidía pagar esto a este, aquello al otro, esto se deja para la semana siguiente, tal, cual... y así íbamos avanzando poco a poco», exponía el mito culturalista.

Los inicios de Rafael Yunta Navarro se remontan a la época de la Guerra Civil. «La gente de la zona de Toledo se venía al sur del Tajo, porque aquello estaba considerada zona roja. Cuando acabó la guerra, se formó el club Hércules y el día de la festividad de Santa Bárbara, aprovechando la presencia de la fábrica de armas, jugamos un partido con el Real Madrid. Perdimos 6-3, pero yo le metí los tres goles al Madrid, se fijaron en mí, y me ficharon». Rafael llega al Real Madrid en 1944 y allí estuvo hasta 1948: «Es el club mejor organizado de Espana», afirmaba sin ningún rubor un culturalista de ley que falleció ayer en León .