QUÉ FUE DE... Martín Ferrer Núñez ex jugador de baloncesto león
El alma de Baloncesto León
El ex pívot afirma que desde que fichó no ha querido moverse de esta tierra Grabado en el corazón lleva todos los buenos recuerdos de su época como capitán del Baloncesto León. Dice
Martín Ferrer Núñez nació el 1 de noviembre de 1973, en Palma de Mallorca. Empezó en el mundo del baloncesto en las categorías inferiores del Real Madrid donde consiguió proclamarse campeón de España juvenil. Durante dos temporadas, la 1991-92 y 1992 jugó en el CB Guadalajara, equipo vinculado directamente con el Real Madrid. Así, en la siguiente temporada, 1993-1994, combinó sus actuaciones en el equipo castellano manchego con sus apariciones en el primer equipo del Real Madrid. Ese mismo año se proclamó campeón de la Liga ACB, en una final que él mismo recuerda con muchísima intensidad y disputadísima contra la sección de baloncesto blaugrana del FC Barcelona.
La temporada posterior, el mallorquín también combinó su participación en el Real Canoe con el primer equipo.
Ese año consiguió otro importantísimo título con el Real Madrid Teka, se proclamó campeón de la Liga de Europa.
Al año siguiente, volvió a alternar los dos equipos, hasta que al final de la temporada, la correspondiente a la 1996-97, recaló en el Club Baloncesto León.
En el equipo de la capital estuvo 10 temporadas hasta que decidió retirarse del Baloncesto colgando las zapatillas como profesional en el año 2006. Durante esos algo más de diez años Martín Ferrer se convirtió en el capitán del equipo y en una insignia del equipo de la capital leonesa. Los entendidos en la materia dicen de él que era buen reboteador en ambos tableros y que anotaba fácil cerca del aro con un buen tiro de 4-5 metros. En cuanto a sus apariciones con la combinado nacional participó en veinticuatro ocasiones con la selección Junior, se colgó la medalla de Oro con la selección de España promesas en los Juegos del Mediterráneo de Bari en 1997, y en 1999 consiguió el bronce en la Universiada con la selección de España Universitaria en Palma de Mallorca.
En la actualidad ejerce de coordinador de la cantera del Baloncesto León, cargo que aceptó en el año 2007 y en el que dice sentirse «muy a gusto». Trabajar con las categorías inferiores es gratificante porque los niños juegan al baloncesto para divertirse, no tienen presión de ningún tipo», asegura.
Según él en estas categorías se inculcan a los más jóvenes «valores como el trabajo en equipo o el compañerismo.
Afirma no tener apenas tiempo libre pues combina su labor al frente de la coordinación de la cantera del Baloncesto León con una colaboración en una escuela municipal del consistorio leonés. El poco tiempo que le queda libre asegura dedicárselo por entero a su hijo. «Mi único hobby es mi hijo de 5 años, a él le dedico todo el tiempo libre del que dispongo», afirma.
Cuando se le pregunta por los recuerdos que guarda de la las temporadas en las que consiguió los dos títulos con el Real Madrid, asegura que fueron «momentos muy bonitos».
Afirma que todavía mantiene relación con algunos de sus compañeros de la época, aunque reconoce: «la comunicación no es muy constante, pero hablamos a través de mensajes de móvil», sobre todo con los que mantenía una amistad más estrecha, entre los que se encuentra Ismael Santos, Antonio Martín o Sabonis.
Grabado en el corazón lleva todos los buenos recuerdos de su época como capitán del Club Baloncesto León. Dice que tuvo mucha suerte al poder venir a León, una ciudad que para él es «maravillosa y en la que se encuentra «muy a gusto».
De sus años en el Baloncesto León asegura, que dentro de la cancha era un jugador, según se describe « que lo daba todo en el campo». No era un jugador muy técnico, pero lo daba todo en la cancha, lo luchaba todo y eso el público te lo valora, porque haces lo que sabes hacer lo mejor que puedes».
La cantera del Baloncesto León se encuentra en buenas manos, pues es imposible negar la dedicación que el ya retirado capitán del equipo leonés tiene le presta al baloncesto de la ciudad.