La ansiedad puede con Sergio

El miedo a volar acabó con las ilusiones de Sergio Sánchez de debutar en la Diamond League de Mónaco en la que partía como uno de los grandes atractivos. El gordonés, considerado el único atleta blanco de la actualidad capaz de poner en jaque la supremacía de los africanos en las pruebas de fondo, fue incapaz de subirse al avión rumbo a la ciudad francesa tras sufrir un ataque de ansiedad tras su última experiencia en un avión en el que un problema de oxigenación pudo costarle la vida. Esa situación padecida hace ya unos meses quedó granada en su recuerdo y cuando se disponía a emprender viaje a Mónaco desde Madrid los fantasmas de ese incidente fueron mayores que sus ganas de repetir el éxito de hace unas fechas en el Mitin de Madrid. Incluso Sergio se planteó viajar en coche a Mónaco pero al final su destino, también en automóvil, fue el Mitin de Barcelona, otra de las grandes pruebas del calendario internacional.

Eso sí, sin apenas tiempo para el descanso el gordonés no pudo rendir a su mejor nivel ni tampoco conseguir su principal objetivo, bajar de los 13:20 en los 5.000 metros que le garantizaría billete y medio para el Mundial de Daegu del próximo mes de agosto. Sergio, no obstante, lo intentó en una carrera frenética en la que el poderío africano quedó plasmado no sólo en la mayoría de inscritos en una nómina de 29 atletas. También en el resultado final de la prueba. El subcampeón del mundo de los 3.000 metros que debutaba en la distancia en la presente temporada aguantó más de la mitad de la prueba entre los mejores. Ya desde el inicio tanto Tadese como Kipngetich se encargaron de poner en orden la zona delantera. Vuelta a vuelta se iban quedando rivales hasta que al paso por los 2.000 primeros metros el grupo delantero quedaba reducido a una quincena de unidades. Sergio se dejaba ver pero el largo viaje en coche empezaba a hacer mella en su resistencia cediendo puestos e incluso, ya en el ecuador de la carrera, ceder unos metros que al final fueron imposibles de enjugar. Y eso que el gordonés lo intentó pero su lucha era en tierra de nadie.

A falta de 1.000 metros Sergio aumentaba su ritmo remontando hasta cinco posiciones pero lo pagaba en los 400 metros finales cediendo varias posiciones para acabar en el puesto 13 con un crono de 13:24.59, o lo que es lo mismo, a apenas cuatro segundos de la mínima A necesaria para estar en el Mundial de Daegu.

La prueba tuvo como vencedor destacado a uno de los grandes de la distancia, el eritreo Zersenay Tadese que paraba el crono en 12:59.32 por los 13:04.65 del segundo, el etíope Paul Kipngetich y los 13:08.01 del tercero en el podio, Paul Kipchumba. Cuarto concluía Abraham Kiplimo con 13:10.40 en una carrera espectacular con registros incluso más notorios que los de la Diamond league de Mónaco en la que no pudo estar Sergio Sánchez.

En cuanto a la representación española Sergio finalizaba como el segundo mejor atleta nacional sólo superado por Alves lo que sin duda también reafirma no sólo la calidad sino el buen momento del gordonés a pesar del cansancio y los problemas en los desplazamientos que mermaron ayer sus posibilidades. Eso sí, la marca de los 13:20 está a su alcance y el leonés intentará mejorarla a lo largo de los próximos días, incluso en el Nacional de Málaga donde se ventilarán los billetes para el Campeonato del Mundo.