La Deportiva se rejuvenece
? La renovación de plantilla acometida por la Ponferradina este verano ha ido más allá de traer a nuevos jugadores que cubran los puestos dejados por aquellos que no continúan en el equipo. Las nuevas caras del equipo blanquiazul también han rejuvenecido a la plantilla, que de media es un año más joven que la de la pasada temporada.
En concreto, y tomando como fecha de referencia el 1 de julio, que es cuando comienzan las temporadas, la plantilla con la que José Carlos Granero inició la competición el año pasado tenía una media de 27,9 años. En aquel equipo, el benjamín era el centrocampista Toribio, con 21 años, y el más veterano era Óscar De Paula, que empezó la temporada con 35 años cumplidos. Aunque había varios jugadores menores de veinticinco años, como los cedidos Javi López, Francis o Iván Pérez, el equipo contaba con ocho jugadores de treinta años o más que elevaban considerablemente la media.
Los cambios en el mercado invernal trajeron consigo cierto rejuvenecimiento del vestuario gracias a la llegada de jugadores como Acorán (27 años) o Abraham (24), que suplieron las salidas de Miguel Ángel (31) y Rubén Vega (32). El equipo que terminó la temporada tenía una media de edad de 27,4 años.
Veintiséis y bajando. La plantilla que maneja actualmente Claudio Barragán ha reducido en más de un año la media de edad de sus jugadores respecto a la que empezó el año pasado, situándola en 26,8 años. Además, esa cifra aún será más baja cuando se complete la plantilla con jugadores de la cantera, ya que las únicas fichas que quedan libres son para menores de 23 años.
El benjamín del vestuario este año será el canterano Borja, que acaba de cumplir diecinueve años (tenía 18 el 1 de julio) y estrena contrato con el primer equipo. En el lado contrario estará el guardameta Orlando Quintana, que será el «abuelo» del vestuario con 33 años. También se ha reducido el número de jugadores de 30 o más años, que serán seis. Además, hay cinco jugadores menores de veinticinco años, que serán más a medida que se vayan ocupando las fichas de menores de 23.
La dirección deportiva blanquiazul ha optado esta vez por traer jugadores curtidos en la Segunda División o en la Segunda B pero no por ello de mucha edad. Es el caso de Samuel, que ha estado las últimas cinco temporadas en la categoría de plata pero empezará la competición con 27 años. Más claro es el caso del lateral Sergio Rodríguez, que acomete su quinta temporada en Segunda B y todavía no ha cumplido los 22 años.
La apuesta parece clara. Por un lado, una plantilla más joven debería rendir mejor físicamente en una temporada que se puede hacer muy larga en el caso de tener que jugar todas las eliminatorias de la fase de ascenso. Por otro, el club cuenta con un buen número de jugadores en la plenitud de su carrera que pueden ser aprovechables de cara al futuro. Son los casos de futbolistas como el ya citado Samuel, Mateo (24), Carlos Ruiz (27) o Borja Sánchez (24), en los que el club podría encontrar jugadores para varios años.
Ahora sólo falta que las lesiones respeten a los jugadores, al contrario de lo que ocurrió la pasada temporada, donde los sucesivos entrenadores apenas pudieron contar dos semanas seguidas con toda la plantilla para preparar los partidos. De momento, y salvo las dificultades normales de pretemporada, este aspecto no está siendo protagonista.